Cada 28 de diciembre se celebra el Día de los Inocentes, también conocido como Día de los Santos Inocentes, ocasión que aprovechan los ciudadanos para hacerle bromas a familiares y amigos con el fin de divertirse un rato.
La fiesta católica de los “Niños Inocentes” surge como conmemoración a todos los niños menores de dos años que fueron asesinados en Belén por órdenes del Rey Herodes al enterarse de que había nacido el Mesías, quien lo sustituiría.
La fecha es conmemorada en su mayoría por españoles y latinoamericanos, y las bromas tienen su origen en el engaño que sufrió Herodes cuando envió a los Reyes Magos a Belén para que averiguaran lo que pudieran sobre el recién nacido y regresaran con él para contarle todo.
Los 3 reyes llegaron al lugar, adoraron al niño y le entregaron los regalos: oro, incienso y mirra. Posteriormente fueron advertidos en sueños de no regresar con Herodes, por lo que tomaron otro camino. El hecho enfureció al Rey, quien al sentirse engañado decidió ordenar la matanza de los menores.