El hombre más longevo del mundo, Francisco Núñez Olivera, falleció a los 113 años en su casa de la localidad española de Bienvenida (Badajoz, suroeste), municipio donde este martes será enterrado.
El anciano falleció anoche en su hogar, junto a su hija Antonia, de 82 años, confirmó el alcalde de su localidad, quien manifestó que «es una pena para todo el pueblo y todo el mundo».
En agosto pasado, y tras la muerte del israelí Yisrael Kristal, Francisco Núñez pasó a ser considerado el hombre más viejo del mundo.
Nació y murió en Bienvenida, una localidad de la región de Extremadura con 2.300 habitantes, que tiene a una treintena de vecinos con más de 90 años.
Cumplió 113 años el pasado 13 de diciembre, con alegría en su rostro y «satisfecho» de su alma, según reconocía.
El anciano no tenía dolores ni enfermedades, según su hija, y hasta los 104 años paseó por el pueblo, cerca del campo que cultivaba y del que se alimentaba en buena medida.
Francisco Núñez tiene aún dos hermanos vivos, uno de 97 años y su hermana, de 93.