VARIEDADES

Manual de ociosidades de Valentina Quintero

por Avatar

En Falcón

Cocolandia en Morrocoy

Me sorprendió la posada Cocolandia en Morrocoy. Tremendas instalaciones perfectas para ir en familia. Son 36 habitaciones muy cómodas, todas con su baño, aire acondicionado, TV y wifi. Es amplia, con tremenda piscina rodeada de tumbonas, comedor con aire acondicionado, edificio de tres pisos con las habitaciones, las de abajo con salida a la piscina. Ordenadísimo, pulcro. Me encantó un salón con muchas parrilleras estupendas donde los huéspedes se reúnen a cocinar. Es abierto para que entren la brisa y el paisaje. Se ocupa su dueño Nelson Santana, quien nos contaba cómo las familias terminan felices compartiendo los condumios.

Para ir: Chichiriviche (Falcón), calle Campo, sector Playa Norte.

Teléfonos: (0414) 431 1173 y (0259) 815 1239.

Correo: posadacocolandia@gmail.com   En la web: www.posadacocolandia.com

En Aragua

Bombones en la Colonia Tovar

Brigitt Rodríguez Ortiz es chocolatier. Su esposo es cocinero y ella fue autodidacta hasta que viajó a Buenos Aires y estudió. Se ocupa de hacer bombones en su tiendita taller en la Colonia Tovar y la verdad es que quedamos encantadas. No utiliza conservantes y elabora cada uno de sus rellenos. Probamos uno de parchita picante fenomenal, otros con cereza, durazno, limón y romero o sal marina. Bien terminados, brillantes, primorosos y provocativos.

Para ir: en la calle principal de la Colonia justo entrando después de la estación de servicio, en un centrico comercial a mano derecha.

Instagram: @chocolateria_tovar 

BIEN DATEADO

Me gusta mucho El Rancho de Chamaco, un restaurancito absolutamente popular y básico, con precios solidarios, frente al mar. Ofrecen el pescado del día, un buen hervido, tostones, arepas y ensaladas. Fuimos hace poco y nos prepararon sardinas en todas las versiones posibles. Está en la Bahía de Guaraguao en Porlamar y solo sirven almuerzos.

El mejor plan de la vida un sábado en Margarita es irse hasta el mercadito de La Asunción. Lo que empezó en una calle se convirtió en un recorrido fascinante de creadores locales que hacen licores, mermeladas y salsas con ají margariteño, así como diversidad de mojitos. Perros calientes de sardina. Sánduches de pernil. Helados y tortas. Maravillas con pan de año. Es una celebración al sentido de pertenencia. Empieza al final del día y dura hasta que la gente ande por ahí.