El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, finalizaron su mudanza a los terrenos del castillo de Windsor poco antes del nacimiento de su primer hijo, que nacerá a finales de abril.
Los duques de Sussex salieron del palacio de Kensington hacia el condado inglés de Berkshire, donde se ubica la casa que les regaló la reina Isabel II.
Frogmore Cottage es una de las residencias de la monarquía británica desde hace dos siglos y fue remodelada al gusto de la pareja.
La nueva vivienda de los duques de Sussex coincide con los terrenos donde celebraron la recepción posterior a su boda, el 19 de mayo de 2018.
Siguiendo la tradición, ni el príncipe ni Mehgan han develado cuál será el sexo del bebe, ni tampoco han anunciado dónde se realizará el parto.
Con información de La Vanguardia