Klaus Muller tiene más de 40 años en la península de Paria, donde se instaló cuando vino en una misión de los Cuerpos de Paz desde Alemania. Ya nunca pudo prescindir de este contraste de verdes y azules, este bosque que maravilló a Colón. La espesura que abraza. El aroma de cacao, de pescado frito, de morcilla y chorizo. Aquí tuvo hijos, sembró árboles, montó un campamento, protege los bosques e hizo una carpintería donde solo usa madera sembrada especialmente para muebles. Extraordinarias las camas con copetes, que son respaldares y se mueven, preciosos los parabanes y únicas las cabañas de su campamento con ventilación de cestería. Ahora incursionó con los pescados y hace cachamoto ahumado estelar, un pez mezcla de cachama con morocoto.
Para ir: Guaraúno, península de Paria, entre Carúpano y Río Caribe.
Teléfono: (0414) 782 7962.
Email: [email protected]
En Sucre
Klaus se diversifica
Klaus Muller tiene más de 40 años en la península de Paria, donde se instaló cuando vino en una misión de los Cuerpos de Paz desde Alemania. Ya nunca pudo prescindir de este contraste de verdes y azules, este bosque que maravilló a Colón. La espesura que abraza. El aroma de cacao, de pescado frito, de morcilla y chorizo. Aquí tuvo hijos, sembró árboles, montó un campamento, protege los bosques e hizo una carpintería donde solo usa madera sembrada especialmente para muebles. Extraordinarias las camas con copetes, que son respaldares y se mueven, preciosos los parabanes y únicas las cabañas de su campamento con ventilación de cestería. Ahora incursionó con los pescados y hace cachamoto ahumado estelar, un pez mezcla de cachama con morocoto.
Para ir: Guaraúno, península de Paria, entre Carúpano y Río Caribe.
Teléfono: (0414) 782 7962.
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Por esos predios de Carache hacia la montaña queda Betichope, mejor conocida como La Concepción. En esa serenidad de aldea viven muchas mujeres dedicadas a trabajar la arcilla. Las consigues en el corredor de la casa, junto a los hornos de leña, empeñadas en darle forma a platos, tazas, alcancías, animalitos, ollas o sartenes. Fajadas puliendo cada pieza. Con esas manos pacientes que ya recuerdan las siluetas. Por ahí conocimos a Rosario Montilla, que quiere enseñar. Sería feliz si todo lo que sabe no desaparece con ella. Está dispuesta a ir de escuela en escuela. Es lo que más le gusta en la vida. Compartir lo que sabe.
Para visitarla: vía principal La Concepción de Carache, sector Betichope, Trujillo.
Teléfono: (0272) 889 0864
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