Cuando una mujer está embarazada suele tener varios síntomas como vómitos, cambios de humor y dolores de cabeza, nada relacionado con los dientes. Muchos de estos síntomas se deben a los cambios hormonales. Pero, respecto a la salud bucal en este período, se suele pensar erróneamente que el embarazo y la falta de hierro producen la pérdida definitiva de dientes. Esto es solo un mito.
Antes y durante el embarazo es necesario tener una buena higiene bucal y acudir cada cierto tiempo a un especialista. En esta etapa, los dientes suelen estar más sensibles, inflamados y acompañados de sangrado y dolor. Estos cambios hacen que aparezca, en muchas ocasiones, la gingivitis. A muchas personas les puede dar esta enfermedad, pero las embarazadas tienen un mayor riesgo. Por ello es necesario tener una buena salud bucal.
Muchas mujeres piensan que en el embarazo los dientes se debilitan. Sin embargo, el doctor Guillermo Ríos de Estética Dental Ríos explica que eso no es verdad. «El calcio que la madre da a su hijo proviene de la dieta y de sus huesos». Por otra parte, menciona que los ácidos de los vómitos asociados al embarazo podrían debilitar el esmalte de los dientes, lo que facilita la aparición de caries. Por lo tanto, es necesario enjuagarse siempre la boca y tener un cuidado adecuado.
Durante esta etapa, si no te alimentas bien o no tomas los suplementos alimenticios como debe ser, puede haber una pérdida de tejido de colágeno o de calcio. Cualquier enfermedad bucal se puede exacerbar más rápido, por ejemplo, una gingivitis.
Si ya la paciente ha tenido una gingivitis, durante el embarazo se puede convertir en una periodontitis, y esto conlleva a la pérdida del diente. Pero no quiere decir que por estar embarazada se caigan los dientes.
Cuidados y precauciones
Es necesario informar sobre el estado de gestación al dentista, para que este evalúe cuáles son los tratamientos adecuados. Así como los medicamentos que deberá utilizar y las dosis correctas, de modo tal que no afecten al bebé.
Si se requiere de radiografías, no hay que preocuparse. Estas usan muy poca radiación en el rostro de la madre. Sin embargo, es recomendable que la paciente utilice un mandil de plomo que le cubra el vientre para que proteja al futuro bebé de los rayos X.
Hay quienes prefieren evitar este tipo de exámenes durante los primeros tres meses de embarazo, porque es en esta etapa cuando se empiezan a formar las principales estructuras en el feto. Entre ellas el cerebro, el sistema nervioso central, el corazón, el sistema vascular, etc.
Durante el último trimestre de gestación se deben evitar tratamientos que obliguen a la paciente a estar en la silla dental por periodos prolongados, porque la postura puede resultar muy incómoda para la madre.
Las madres tienen que comer más sano. Es necesario que consuma suplementos alimenticios, una buena salud bucal y acompañarlo de una alimentación balanceada.
Las madres piensan que se puede comer de todo, pero no es así, se tiene que comer más sano. Por ejemplo, dentro de sus comidas deben estar frutas, lácteos, verduras y no comer tantas harinas.