La recuperación de la princesa Charlene, tratada durante varias semanas en un establecimiento especializado en las afueras de Mónaco, «aún debería llevar unos meses», dijo este jueves el palacio principesco monegasco en un comunicado enviado a la AFP.
«La convalecencia de la princesa Charlene continúa de manera satisfactoria y alentadora, aunque su recuperación aún debería tardar unos meses», explica este comunicado de prensa, especificando que su esposo, el príncipe Alberto II, y sus hijos la visitarán con motivo de Navidad.
«Tan pronto como recupere su salud, será un gran placer que la princesa vuelva a compartir momentos de convivencia con los monegascos», agregó el palacio, pidiendo que durante este período la vida privada de la pareja y sus hijos sea respetada.
La princesa Charlene volvió a Mónaco el 8 de noviembre tras una larga estancia en Suráfrica, país en el que creció y del que tiene la nacionalidad. La esposa del príncipe Alberto de Mónaco, de 43 años de edad, sufrió una operación bajo anestesia general a principios de octubre, la última de una serie de intervenciones decididas tras una infección otorrinolaringológica.
El palacio monaguesco reveló a mediados de noviembre que se encontraba siguiendo un tratamiento médico en el extranjero, después de su ausencia en dos actos donde estaba previsto que asistiera.
«Es necesario un período de calma y descanso para la recuperación de la salud de la princesa», para que se reponga de «un período de cansancio general profundo» tras un «tratamiento médico (…) muy complejo en los últimos meses», señaló el palacio en un comunicado de prensa el 16 de noviembre.
Ex nadadora de alto nivel, Charlene Lynette Wittstock, nacida en 1978 en Rhodesia (ahora Zimbabue), se casó con el príncipe Alberto II de Mónaco en 2011. Los diez años de este matrimonio no pudieron celebrarse en julio en el Principado debido a la ausencia de Charlene. Albert es hijo del príncipe Rainiero III y la estrella estadounidense Grace Kelly.