Mr. Happy Face mira hacia la cámara antes del inicio de la competencia del perro más feo del mundo en Petaluma, California, el 24 de junio de 2022. Foto: JOSH EDELSON / AFP

Con su lengua siempre de lado, Mr. Happy Face le hace justicia a su nombre. Pero este perro es más que alegría, conquistando con sus atributos a un jurado en California que este viernes lo coronó como «El perro más feo del mundo».

El crestado chino de 17 años disputó el premio con otros nueve competidores en el regreso del concurso que durante décadas se ha celebrado en la feria de Sonora-Marin, celebrada anualmente en Petaluma, California.

perro más feo del mundo
Jeneda Benally presenta a su perro Mr. Happy Face en el escenario durante la competencia del perro más feo del mundo en Petaluma, California, el 24 de junio de 2022. Foto: JOSH EDELSON / AFP

El perro más feo del mundo

Entre los candidatos se encontraba el peludo Cosa Salvaje, el coqueto Liberace, el pug Jinny Lu, y Mono, un grifón de Bruselas.

Mr. Happy Face tiene un penacho blanco y orejas cortas. Fue su alegría lo que cautivó a su tutora, Jeneda Benally, quien lo adoptó el año pasado durante la pandemia.

Cuando Benally llegó a la perrera en Arizona, escuchó hablar de un perrito anciano y con algunos problemas de salud. «El personal trataba de prepararme para lo que estaba por ver», recontó Benally en la introducción de Mr. Happy Face para el concurso.

«Vi una criatura que de hecho era viejo, necesitaba otra oportunidad y merecía amor», resume Benally, quien cuenta además cómo este perrito enfrentó además una vida de «abuso y negligencia».

Foto: JOSH EDELSON / AFP

Mr. Happy Face

Benally habla del historial médico de Mr. Happy Face, pero dedica más tiempo a describir sus cualidades.

«Sus aficiones son ser intrépidamente adorable, invocar su privilegio de mayor edad entre sus hermanos peludos de 4 y 3 patas y comer cosas apestosas», dice la tutora: «No le gusta subir escaleras, llevar pañales, compartir la cama, no ser el centro de mi universo y los besos de mamá».

El concurso del perro más feo del mundo se precia de ser un espacio para gritar al mundo que «el pedigrí no define a la mascota».

«Perros de todas las razas y tamaños han calentado nuestros corazones y han llenado nuestras vidas de amor incondicional», dicen los organizadores.

Benally, cuya vida fue transformada por Mr. Happy Face, concuerda: «Creo que esta humilde alma también está siendo un ejemplo, de forma sutil, para ayudar a los humanos a darse cuenta de que incluso los perros viejos también necesitan amor y una familia».


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