Cada año, más de 59.000 personas en todo el mundo mueren de rabia y sigue sin haber un régimen de vacuna fácil y barata para prevenir la enfermedad en humanos. Ahora, los investigadores descubrieron que agregar una molécula inmune específica a la vacuna contra la rabia actual puede aumentar su eficacia.
Estudios anteriores sugirieron que la vacuna contra la rabia existente funciona activando las células B del sistema inmunitario. Sin embargo, la vacuna, que contiene partículas de virus inactivadas, puede demorar en interactuar con las células B.
En una nueva investigación en la Universidad Thomas Jefferson se recurrió a una proteína de activación de células B, BAFF, que se une directamente a las células B.
Diseñaron una vacuna contra la rabia que incluía un virus atenuado de la rabia y BAFF en la misma partícula. Esto con la esperanza de dirigir la vacuna directamente a las células B para su activación. Luego probaron la nueva vacuna en ratones.
Los ratones inmunizados con la nueva vacuna mejorada mostraron una respuesta más rápida y fuerte del sistema inmune, en comparación con los animales que recibieron la vacuna típica.
Los niveles de anticuerpos neutralizantes de virus aumentaron más rápidamente y a escalas más altas. No obstante, advierten que se necesitan estudios adicionales sobre la seguridad de la vacuna antes de probarla en humanos.
“Esta nueva estrategia de vacuna mejoró significativamente la velocidad y la magnitud de las respuestas de anticuerpos contra la rabia. También tiene el potencial de mejorar la eficacia de las vacunas basadas en RABV inactivadas actualmente utilizadas”, concluyeron.