Existe una gran variedad de bebidas alcohólicas que, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad de España, pueden ser destiladas o fermentadas. Si bien se sabe que el alcohol es perjudicial para la salud, muchos cardiólogos dicen que beber una copa de vino podría ser bueno para el corazón.
“El alcohol y ciertas sustancias del vino tinto llamadas antioxidantes pueden ayudar a prevenir la enfermedad de las arterias coronarias, la afección que provoca ataques cardíacos”, indicó Mayo Clinic.
Algunos estudios demuestran que el resveratrol, una de las sustancias químicas de esta bebida, podría ayudar a prevenir daños a los vasos sanguíneos, reducir el colesterol de lipoproteínas de baja densidad y prevenir coágulos sanguíneos.
Sin embargo, otros han encontrado que esa sustancia no ayuda a la salud del corazón. Esta entidad aclaró que todavía hace falta más investigación sobre el tema.
Por su lado, un artículo de la Universidad de Harvard explicó que a pesar de los compuestos saludables del vino tinto, “los estudios epidemiológicos no han confirmado que un tipo específico de bebida alcohólica, ya sea vino, cerveza o licores, reduzca el riesgo de enfermedades cardiovasculares”.
Además, de acuerdo con los resultados de sus investigaciones, encontraron que los patrones de consumo de alcohol podrían importar más que el tipo.
“Los hombres que bebían cantidades ligeras a moderadas tres o más días por semana tenían un menor riesgo de sufrir un ataque cardíaco que aquellos que bebían una o dos veces por semana”, fueron los resultados del estudio que examinó los hábitos de consumo de 38.000 hombres en un periodo de 12 años.
También, realizaron un estudio en mujeres que arrojó conclusiones similares. Las tasas de mortalidad fueron más bajas para aquellas que bebían menos alcohol.
“La Asociación Estadounidense del Corazón concluye que uno a dos tragos al día para los hombres y hasta un trago al día para las mujeres se asocia con una reducción del riesgo cardiovascular, sin evidencia consistente que demuestre que el vino ofrezca mayores beneficios que otras bebidas alcohólicas”, explicó la Universidad de Harvard.
Por lo tanto, en vez de consumir alcohol para disminuir el riesgo cardiovascular, aconsejan implementar una dieta saludable y balanceada.