LIFE STYLE

Buddha-Bar, el restaurante de moda en París y punto de referencia en Caracas

por Avatar Karem González

Desde su creación, Buddha-Bar ha sido precursor de un verdadero concepto de d’Art de vivre (el arte de vivir). Nacido de la imaginación visionaria de Raymond Visan y en la eterna búsqueda de novedades a través de sus numerosos viajes, particularmente en California, este restaurante-bar-lounge se convirtió rápidamente en un indispensable de las noches parisinas. Luego lo sería en el resto de las capitales más importantes alrededor del mundo.

Lyon, Londres, Dubai y Budapest; Praga, Montecarlo, Kiev, Manila y San Petersburgo; Marrakech, Tbilisi, Bakú y finalmente Caracas cayeron bajo el hechizo, perpetuando su concepto y ofreciendo a sus clientes mucho más que una invitación au voyage por los sabores del mundo.

Buddha-Bar, un restaurante-bar-lounge que se convirtió en un indispensable de las noches parisinas… y en el resto de las ciudades del mundo | Foto Jesús Navas

Y también en Caracas

Cuando los fundadores de Buddha-Bar, bajo la égida del grupo francés George V Eatertainment, comenzaron a inaugurar sus restaurantes, nunca se les cruzó por la mente incluir a Caracas en su portafolio… Hasta que la familia Estephan se acercó a ellos en 2011 y los convenció de que sería una «muy buena idea».

«Mi papá, teniendo alrededor de 50 años de experiencia en el área gastronómica en Venezuela, quería abordar la idea del entretenimiento a través de la comida de una forma distinta», señaló Cristhian Estephan, socio fundador de Buddha-Bar Caracas. «En uno de nuestros tantos viajes, él y mi hermano mayor se toparon con el concepto de la casa matriz creado por Elizabeth Castro y Thierry Bégué, cerca de la Plaza de La Concordia y del Hotel Crillon, en París. No dudaron en entender que esa era la magnitud de negocio a la que había que apostarle para incentivar el turismo en una ciudad como la nuestra», señaló.

Buddha Bar Caracas

Cristhian Estephan, socio fundador de Buddha-Bar Caracas | Foto Jesús Navas

Fue en el año 2011 cuando se realizó el primer encuentro entre los Estephan y el grupo George V. No obstante, tuvieron que pasar 4 más de construcción y desarrollo para abrir formalmente. «Lo que nos lleva al 26 de noviembre de 2015, fecha de nuestra inauguración», destacó el actual CEO.

“Buddha-Bar no es un concepto sencillo de replicar, pero estábamos dispuestos a correr ese riesgo»

El padre de Christian fue dueño El Gacebo en Las Mercedes. Después, inauguraría el Brazilian Grill, la única churrasquería que hasta hoy tiene una trayectoria de 21 años ininterrumpidos en Caracas. Recordando constantemente lo que decía, «el turismo es el petróleo que no se acaba», Buddha-Bar nació porque, en el resto del mundo muchas cosas están hechas y en Venezuela faltan bastantes por hacer, reconoce el vástago.

Concepto Buddha-Bar en una capital compleja

Buddha-Bar es un local de entretenimiento donde la música es tan protagonista como la comida y la atmósfera. «Aquí nunca vas a encontrar algo bueno, eso lo hace cualquiera. Nosotros somos el nivel que le sigue a lo bueno», aseveró su dueño, a pesar de haber inaugurado en una época considerada muy coyuntural en el país.

«Fue muy fácil tirarle piedras a mi familia. Para la mayoría, no podía haber forma de que hubiese una marca de este calibre en Caracas», recordó Estephan sobre lo complicado que fue abrir el local en medio del escrutinio público.

Foto Jesús Navas

Según cuenta, se hizo mucho trabajo de desprestigio y eso trajo confusiones: a quién pertenece el negocio fue la primera. «Nos relacionaron con cargos de mucho poder en el Gobierno, por ejemplo. Cosa que no es cierta», rescató.

Los propietarios de la marca se cuidan de no tener relaciones que afecten sus intereses. «Según estatutos, ningún grupo de participación política puede estar ligado a ellos», añadió.

El equipo de París estuvo en Venezuela para garantizar la calidad de lo que se ofrece en la franquicia de Caracas | Foto Jesús Navas

Gracias a George V Eatertainment, todo el equipo de Buddha-Bar Caracas se entrenó en Francia: cocina, gerencia general y operativa. Ellos, por su parte, trajeron a todo su equipo a Venezuela para entrenar al equipo humano; así garantizan los estándares internacionales requeridos por la marca para que en la ciudad se coma como en cualquier Buddha del mundo.

«Hicimos todos los acuerdos pertinentes con la marca y su chef corporativo, Erick Oshiro, mejor conocido como Zuzumo, vino exclusivamente para Caracas a hacerse cargo del entrenamiento en cocina durante dos semanas», subrayó.

Tras su visita, seleccionaron los mejores platos de Buddha-Bar Dubái, París y los best sellers de Caracas. De esta forma, hace 3 meses, reabrió al público, tropicalizando la marca, y, de esta manera, seguir conquistando al público caraqueño.

Hace tres meses, renovaron no solo el espacio sino el menú para seguir siendo referentes en materia de entretenimiento y gastronomía en Caracas | Foto Jesús Navas

La propuesta

Buddha-Bar es sinónimo de Pacific Rim Cuisine o cocina del borde Pacífico, que crea una fusión en sus fogones, sabores y productos con influencia panasiática, californiana y europea. Conviven el sabor vietnamita, chino, japonés, coreano y tailandés en un solo lugar. Y, al día de hoy, gracias a Zuzumo, en Caracas presentan la alianza perfecta entre la comida panasiática y nikkei.

En el menú destacan cortes de carne, pollo, mariscos, pescados, cerdo, causas nikkei, roles de sushi, la modalidad tepan y más. «Son más de 80 platos donde converge hasta un menú vegetariano», enumeró el dueño.

Buddha Bar Caracas

Los platos de sushi son de los más pedidos en el menú | Foto Jesús Navas

Entre los más pedidos destacan el pad thai de lomito, pollo y/o langostinos, los bao buns con rellenos de cerdo caramelizado, langostinos u hongos portobello y black cod o sablefish. «Somos los únicos en Venezuela que tienen bacalao negro en su menú», expresó Estephan. «Es el mejor pescado del mundo y aquí lo servimos con una salsa miso acompañado de arroz glutinoso trufado», enfatizó.

La causa nikkei, entre las más solicitadas también, es a base de papa con limón, como la causa limeña tradicional, pero se interviene con salmón ahumado, queso crema, aguacate y cebollín y se aromatiza con aceite de trufa.

Por su parte, la ensalada Buddha Bar con pollo a las 5 especias es un ícono de la marca, así como la sopa ramen que contiene cerdo caramelizado, kamaboko (un alimento japonés derivado del pescado surimi), huevos, cebollín, hongos shitake y algas nori.

Buddha Bar Caracas

El signature: cheesecake de la casa que ha ganado por tres años consecutivos el premio a la mejor receta. Incluye coulis de frutos rojos | Foto Jesús Navas

El lado más dulce

Los postres son los mismos de Buddha-Bar París, incluyendo la cheesecake de la casa que ha ganado -por tres años consecutivos- el premio a la mejor receta. Además, para los amantes del chocolate ofrecen una barra con avellana y praliné, rellena con un caramelo hecho de dulce de leche.

Tienen también mousse de matcha o té verde japonés, con chocolate blanco, crumble de coco y una hoja de chocolate oscuro que lo corona; pudín de arroz, vainilla, mango y toulle de naranja; parfait de almendras y limoncello y, finalmente, un fondant de chocolate con helado de mantecado.

La carta de cocteles de Buddha-Bar Caracas supera las 100 opciones, entre los de autor y los conocidos mundialmente

En cuanto a los cocteles, actualmente tienen 8 de autor en la carta y alrededor de un centenar de los ya conocidos en el mercado. Son muy variopintos, coloridos y combinan distintos sabores con el licor base preferido por el comensal: ron, vodka, ginebra, y también vírgenes, para quienes pasan del alcohol.

El hotel que nunca fue

Un infalible Buda de más de dos metros, pieza central y sello distintivo de la marca, sigue dando la bienvenida en su sede de Las Mercedes, que posee al menos unos 5.000 metros cuadrados de estructura. «Suena grandísimo y lo es. Alguna vez pensamos en abrir un hotel, aún tenemos esa idea en nuestras cabezas, pero no la podemos llevar a cabo por su costo operativo», se sinceró Cristhian.

Cuenta con dos nuevas terrazas: una en el piso principal, PB, con techos corredizos para un mejor disfrute de la luz y el cielo capitalino; y otra en el segundo, el lounge, que también estrenó una nueva barra. Además, tiene tres pisos de estacionamiento con capacidad para 120 carros.

Buddha Bar Caracas

Foto Jesús Navas

Caben 280 personas en sala y se triplica el número si se hacen eventos especiales como conciertos en íntimo, celebraciones o encuentros. Pero, contrario a lo que muchos piensan, en el local «no se rumbea».

«Es curioso, la gente cree que sí, pero nada más alejado de la realidad. Confunden el espacio lounge, con una pista de baile. Y no», señaló Estephan. «La palabra bar, el tema de la internacionalización y la movida de los Dj’s, dan para eso y más. Además, al venezolano le gusta mucho la fiesta y tratan de hacerla donde sea. Sin embargo, Buddha-Bar Caracas nunca fue discoteca y jamás lo será. Aquí, el centro de todo es el buen comer», sentenció.

Buddha Bar Caracas

Nueva barra en el segundo piso de Buddha-Bar Caracas

Precios

Desde su nacimiento, ha tenido el estigma a cuestas de ser un local impagable.

“No somos un restaurante de feria, aquí no vas a comer con 5 dólares, pero tampoco somos los más caros”

Una pareja puede comer en el restaurante por $70: 4 platos y no incluye licor. Además, tienen un menú ejecutivo, un Vento Box / Experience, que incluye 5 de los platos más vendidos del menú. Cuestan entre 24 y 27 dólares.

Por comensal, la cuenta puede costar fácilmente entre 30 y 35 dólares con entrada, principal, postre y bebida (sin licor) incluida.

Black cod o bacalao negro, «el mejor pescado del mundo», lo sirven con una salsa miso acompañado de arroz glutinoso trufado | Foto Jesús Navas

Junto a su familia, Cristhian Estephan quiere dejar un legado no solo en materia gastronómica sino turística en el país e hizo hincapié en que la marca seguirá, contra viento y marea, en Venezuela porque no solo ellos, también la franquicia en París, tienen confianza en el país y su gente, esperando siempre que existan mejores momentos.

No puede definir su restaurante en una palabra, pero sí en una frase: uno de los mejores de Venezuela. «El local es para quien pueda venir, no para quien quiera. Es un orgullo poder sentarse aquí. La persona que busca una experiencia es la que merece estar en Buddha-Bar Caracas», concluyó.

Ubicación

Calle Orinoco, fiinal Calle París, Las Mercedes. Caracas.

Foto Jesús Navas

Redes sociales

@buddhabarccs