
Si eres de los que pela el kiwi antes de comerlo, quizás quieras replanteártelo. Comer esta fruta con piel no solo es seguro -tras una correcta limpieza-, sino que también puede ser mucho más beneficioso para tu salud.
Así lo defienden numerosos expertos en nutrición y alimentación saludable, como Marian García, doctora en Farmacia y divulgadora científica conocida como «Boticaria García», quien explicó en varias ocasiones que comer el kiwi entero aporta un extra nutricional notable.
Más fibra, más vitaminas, más antioxidantes
Ingerido con su cáscara, un kiwi aporta aproximadamente un 50% más de fibra, un 32% más de folatos y un 34% más de vitamina E que uno pelado. Además, su capacidad antioxidante se triplica al incluir la piel, lo que ayuda a combatir el estrés oxidativo y contribuye a la prevención del envejecimiento celular.
¿Por qué deberías plantearte comer el kiwi con piel?
Más allá de lo nutricional, comer el kiwi con piel también es una opción más práctica. Lo convierte en un tentempié cómodo que puedes morder directamente, como harías con una manzana. Incluso si lo tomas en batido, no hace falta pelarlo: la piel se puede licuar sin problemas junto al resto de la fruta, sin alterar el sabor ni la textura.
Si quieres incorporar este hábito a tu alimentación, conviene saber elegir bien la fruta. Busca kiwis que estén semiduros al tacto y sin manchas, arrugas ni zonas blandas. Un kiwi maduro cederá ligeramente al presionarlo con los dedos y puede conservarse varios días en la nevera.
Para prepararlo correctamente, sigue estos pasos:
- Compra tu variedad de kiwi preferida (verde o dorado).
- Lávalo con agua fría y quita la pelusilla.
- Frótalo con un paño limpio o un cepillo suave para eliminar la suciedad.
- Corta los extremos duros si lo deseas.
- Y listo: no lo peles.
¿Y la textura rugosa?
La principal barrera suele ser la textura rugosa de la piel, especialmente en los kiwis verdes. Sin embargo, esto es solo una cuestión de costumbre. Para facilitar su consumo, es recomendable lavar bien la fruta y frotarla ligeramente. También se puede optar por el kiwi amarillo, cuya piel es más fina y menos áspera.
Un uso inesperado: ablandar carne y pescado
Además de comerlo entero, la piel del kiwi también tiene usos culinarios interesantes. Gracias a la actinidina, una enzima presente en el kiwi, su piel puede emplearse como ablandador natural de proteínas. Solo tienes que frotar la piel del kiwi sobre piezas de carne o pescado antes de cocinarlas.
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