Diana Spencer, Lady Di, fue la princesa de Gales. Y hace 23 años ocurrió su trágica muerte luego de un choque en el puente del Almá, en París, Xavier Gourmelon, el bombero que la socorrió aquella noche, contó cuáles fueron sus últimas palabras.
Según reporta el Daily Star, el hombre aseguró que Lady Di estaba «consciente y con los ojos abiertos» cuando la rescataron del auto y que alcanzó a hacerle una sola pregunta. «La tomé de la mano y le pedí por favor que no cerrara los ojos. No había sangre visible en su cuerpo, solo una lesión en el hombro izquierdo», relató. Y continuó: «Me miró y me preguntó: «¡Dios mío! ¿Qué pasó?».
Inmediatamente tuvo un paro cardíaco. «Le hice todas las acciones de RCP, le masajeé el pecho y logré que volviera a respirar. En ese momento realmente pensé que sobreviviría, porque no había daños a la vista de gravedad», reveló.
El servicio de emergencia se enteraría luego de que la mujer que falleció poco después era la princesa Diana. «Fue muy perturbador, no podía creer que había fallecido en el hospital, si cuando la rescatamos estaba con vida», contó conmovido.
«Ahora sé que tenía graves lesiones internas, pero el recuerdo de esa noche permanecerá conmigo para siempre, porque no tenía idea de que era ella, y creo que todos la extrañamos», finalizó Gourmelon.
La historia de Lady Di
Nació en el seno de una familia aristócrata británica, fue la cuarta hija de John Spencer, VIII conde de Spencer, y de Frances Roche. Se crió en Sandringham House y se educó en Inglaterra y en Suiza. En 1975, después de que su padre heredara el título de conde Spencer, fue conocida como lady Diana Spencer. En 1981 se convirtió en una figura mediática, tras anunciarse su compromiso con el príncipe Carlos.
Su boda se realizó el 29 de julio de 1981 en la catedral de San Pablo de Londres, y fue vista por más de 750 millones de personas en el mundo, gracias a los medios de comunicación.
De esa unión nacieron Guillermo y Enrique, quienes eran el segundo y el tercero en la línea de sucesión al trono, en su momento. Como princesa de Gales, Diana desarrolló sus obligaciones reales y representó a la reina en viajes en el extranjero. Es recordada por su labor humanitaria y por su apoyo a la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona.
Diana fue objeto del escrutinio mundial y de la atención mediática durante y después de su matrimonio, que finalizó el 28 de agosto de 1996. Su vida, obra e inesperada muerte en un accidente de tránsito, el 31 de agosto de 1997, la convirtieron en un auténtico mito de la cultura británica y en un personaje extremadamente popular. Es considerada tal vez la mujer más famosa y fotografiada del mundo.