Luego de que tres patrulleros y un intendente fueron capturados y señalados de articular la venta de estupefacientes en el barrio María Paz, en la localidad Kennedy de Bogotá, y de extorsionar a comerciantes e incluso a los mismos miembros de la estructura criminal Tren de Aragua, EL TIEMPO conoció audios en los que se evidencia cómo, supuestamente, los policías obtenían dinero de actividades ilícitas.
Las grabaciones son producto de la labor de investigación de ocho meses de la Fiscalía Seccional de Bogotá. En ellas se dejaría en evidencia al intendente Óscar Javier Vanegas y los patrulleros Walder Antonio Orjuela Morales, Jairo Alexánder Pineda López y Cristhian Fernando Molina Salas, quienes presuntamente permitían la venta de drogas en bares, discotecas y prostíbulos del sector a cambio de recibir sumas de dinero, entregadas por peligrosos delincuentes de bandas criminales que operan en el corredor de la puerta seis y siete de la central de abastos.
Audios reveladores
En el primer audio se escucha a quien sería uno de los uniformados adscritos al CAI Caldas contándole a otro cuánto es el valor mínimo que aceptaba para dejar trabajar a comerciantes de la zona y explicando cómo se repartían los territorios las bandas criminales del sector.
“Yo les dije a ellos, el viernes y el sábado, que es bueno, yo les dije que mínimo 50 lucas por cada chuzo y uno los deja trabajar. Si a uno le salen con 20.000 cierren esa mierda y sáquenme la gente. Por ejemplo, ahorita me pasaron de a 30. El man era parcero de uno de acá de la estación, un taxista, y me dijo tome para la gaseosa y ahorita vino y me pidió otro favor y otros 30”, se escucha en la grabación.
Luego se refiere a cómo decomisó 10 papeletas de droga y sacó a un expendedor de estupefacientes de la zona.
“Yo le dije aquí no se meta porque acá ya es otra línea aparte y usted está buscando es que le metan una matada acá. Yo le dije ‘echen para allá, para la pared’. Les dije prefiero verlos allá dando lora y que me llamen y yo voy hasta allá a darles palo a quitarles lo que tengan. Los manes estaban en la puerta 7”, agregó.
Uno de los investigadores de la operación Sombra -como se denominó- contó que los uniformados no solo extorsionaban a los comerciantes, sino que realizaban redadas para atrapar a importantes criminales del Tren de Aragua y luego pedirles dinero para dejarlos en libertad.
En otro fragmento de la grabación se refieren a una mujer a la que mencionan como ‘la costeña’, quien tendría a su cargo un punto de ventas de drogas y a quien le cobrarían una extorsión de 50.000 pesos para dejarla operar en la zona.
“Los manes hablaron con mi sargento y él les dijo: ‘no, colabórele a esos chinos al cuadrante’. Ya les dejo razón, pero yo habló es con la costeña y le digo: ‘mandeme 50 lucas o no me mande nada”, se escucha en los audios.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional