Premio Espasa de Poesía joven

La civilización no era esto, obra de la joven navarra Aitana Monzón Blasco, ganó el premio EspasaEsPoesía en su cuarta edición, según el fallo del jurado hecho público este martes.

«Sin renunciar a la emoción que suscita la lectura de sus versos, la obra premiada sorprende tanto por la originalidad de su estructura como por la madurez expresiva de una autora de 21 años», destacó el jurado, formado por Luis Alberto de Cuenca, Ana Porto, David Galán «Redry», Alejandro Palomas y Ana Rosa Semprún.

Monzón Blanco estudió Literatura Comparada en la Universidad de Kent y en la actualidad está cursando Estudios Ingleses en la Universidad de Zaragoza, donde investiga sobre la poesía fragmentaria, la ecopoesía y el legado anglosajón.

Autora del poemario Dormir à la belle étoile (2019), acumula otros reconocimientos literarios como el XLII Certamen Poético Nacional Ciudad de Archidona, el XXXIII Certamen de Poesía Gabriel y Galán y el puesto de finalista en el II Concurso Nacional de Poesía Viva #LdeLírica.

«Saberme ganadora del IV Premio EspasaEsPoesía ha sido para mí, cuanto menos, un regalo inesperado. Pero también es la recompensa al trabajo poético y al estudio», declaró la ganadora al conocer el fallo del jurado.

El premio que obtuvo ahora, convocado por la editorial Espasa, está dotado con 20.000 euros (23.479 dólares) con el objetivo de apoyar la creación y difusión de la literatura y de la poesía.

En esta cuarta edición se presentaron 301 obras, la mayoría españolas, 33 de Madrid, 22 de la Comunidad Valenciana y Cataluña y 20 de Andalucía.

Otros países también han estado representados, como Argentina, con 40 obras, México (27), Colombia (19), además de Cuba, Perú y Chile.

La obras ganadoras en las ediciones anteriores fueron Alzando vuelo, del venezolano Rafael Cabaliere (2020), Huir de mí, de Redry (2019) y La chica no olvida, de Irene X (2018). La obra de Monzón Blanco se publicará el 17 de noviembre.

El año pasado se generó una polémica en torno al venezolano porque no era conocido en los círculos literarios. Luego de dos semanas de recibir el premio, Cabaliere no había ofrecido ni una entrevista, lo que generó sospechas.

Otra de las dudas sobre el poeta venezolano fueron sus redes sociales. En Twitter, a la que se unió en febrero de 2011, cuenta con más de 870.000 seguidores y apenas sigue a 323. Mientras que en Instagram tiene más de 700.000.

Todas con textos que no son poesía sino frases motivacionales copiadas o modificadas que se leen a diario en cuentas de Facebook, Instagram, Twitter o Pinterest.

A pesar de que sus tuits y posts en Instagram suelen contar con cientos de comentarios y miles de ‘me gusta’ y retuits, en su mayoría por parte de perfiles sin identidad o actividad, Cabaliere interactúa poco con sus seguidores. No comenta, no da likes y no retuitea.

Cabaliere ganó la tercera edición del premio. En ese entonces, el jurado destacó la conexión y empatía con las nuevas generaciones del poemario ganador, el primero de su autor.


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