Transparent, serie que cambió la forma en que los transgénero son retratados en televisión, se despedirá el viernes con un largometraje musical.
El show ganador de ocho Emmys y dos Globos de Oro se vio obligado a lidiar con la repentina pérdida de su estrella principal, Jeffrey Tambor, por acusaciones de acoso.
La salida del actor por acoso a miembros de la producción significaba que una nueva temporada estaba descartada, indicó su creadora, Jill Soloway.
Para finalizar la serie, Soloway decidió escribir un episodio final de 100 minutos. El último capítulo comenzará con la muerte de Maura Pfefferman, mujer transgénero de 70 años de edad interpretada por Tambor.
“El musical es nuestra oportunidad de despedirnos pero también de pasar a una nueva forma”, explicó Soloway a Entertainment Tonight Canada.
Soloway dijo que este formato, en el que su hermana Faith compuso las canciones, ofrecía una forma alegre de tratar el dolor de la pérdida de Maura.
El resultado es una mezcla esotérica, entre el típico recurso de explorar relaciones humanas profundas y un toque de La La Land, para abordar temas como el duelo y el Holocausto.
El episodio final da un último chance para nuevas tensiones y arrebatos entre la familia de Maura.
“El cambio está cerca”
A pesar de la ausencia de Maura, la comunidad trans sigue bien representada en el programa con del personaje Divina (Alexandra Billings).
Aunque Transparent no fue el primer programa de televisión con personajes y actores trans, le dio más visibilidad a esta comunidad. El show desarrolló personajes matizados y complejos sin reducirlos perpetuamente a sus identidades sexuales, como en otras series.
Las personas transgénero se convirtieron en una parte más reconocida de la comunidad LGBTQ. En la televisión, programas como Pose hicieron avanzar esta tendencia.
“El mundo cambió rápidamente”, dijo Soloway, cinco años después de que el programa debutara en Amazon.
Pero Judith Light, que interpreta a Shelly en el programa, advirtió que si bien el cambio se avecina, aún muchos trans en Estados Unidos siguen siendo objeto de acoso y violencia.