Actriz polifacética que se ha movido entre el cine en francés y en inglés, la francesa Juliette Binoche es homenajeada este domingo en el Festival de San Sebastián, donde recibirá el honorífico Premio Donostia por sus casi cuatro décadas de carrera.
El galardón al conjunto de su obra cinematográfica, que comenzó en 1983 con Liberty Belle, de Pascal Kané, le será entregado en una gala en la noche en la ciudad vasca del norte de España.
Ganadora de un Óscar por su trabajo en El paciente inglés (1996), de Anthony Minghella, además de premios en los festivales de Cannes, Berlín y Venecia, Binoche ha encarnado a unos 75 personajes en la pantalla grande.
«Nunca juzgo un papel, sino que lo aprecio en sus contradicciones, en sus sombras, en lo que finalmente lo hace humano», indicó Binoche en rueda de prensa sobre su filosofía de trabajo.
Binoche, Premio Donostia
La actriz de 58 años, que ha colaborado con una miríada de directores como Jean-Luc Godard, Krzysztof Kieslowski, Lasse Hallström o Michael Haneke, dijo tener «mucha suerte» de seguir obteniendo partes interesantes.
Pero afirmó que en el pasado ha tenido que decir que no a partes donde era «‘la mujer de’ o era cosificada», un problema que, señaló, sufren mujeres en cierto cine impregnado de «códigos machistas».
En San Sebastián, Binoche defiende el filme Fuego (Avec amour et acharnement), de Claire Denis, presentado fuera de competición, donde interpreta a una mujer que se debate entre el amor de dos hombres, interpretados por Vincent Lindon y Grégoire Colin.
Binoche dijo estar «muy contenta» de que el Premio Donostia se lo vaya a entregar la española Isabel Coixet, quien la dirigió en Nadie quiere la noche (2015).
Binoche se sumará a la lista de galardonados que incluye a Gregory Peck, Bette Davis, Lauren Bacall, y compatriotas suyas como Catherine Deneuve, Isabelle Huppert y, el año pasado, Marion Cotillard.
El otro Premio Donostia de esta 70ª edición del Festival de San Sebastián lo recibirá el miércoles el realizador canadiense David Cronenberg.
Presentación de polémico filme
En la sección oficial del festival donostiarra, donde 17 filmes compiten por la Concha de Oro a mejor película, este domingo entró en competencia Sparta, del austriaco Ulrich Seidl, una muy polémica película sobre el tema de la pedofilia ambientada en Rumanía.
Luego de que un artículo en Der Spiegel denunciara que los niños que actúan en la cinta no fueron informados de la temática de la película y fueron expuestos a desnudos y violencia sin preparación, el Festival de Toronto canceló la semana pasada el estreno de la película.
San Sebastián decidió mostrar el filme, pero Seidl desistió de acudir a presentarlo, según indicó un comunicado de su distribuidora en España.
«Mi presencia en la premier podría ensombrecer la recepción de la película. Ahora es el momento de que la película hable por sí sola», indicó Seidl, citado en el comunicado.
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Presencia latinoamericana
También este domingo se suma a la competencia en sección oficial Resten af livet, del danés Frelle Petersen, sobre una familia rota por la muerte de un hijo.
Contra estas dos películas compiten tres títulos latinoamericanos, como El suplente, del argentino Diego Lerman, presentado el sábado, y cuatro españoles, entre ellos Girasoles silvestres, de Jaime Rosales, también proyectado la víspera
A la competición por el premio a mejor película latinoamericana se unen este domingo Vicenta B., un drama migratorio del cubano Carlos Lechuga, y El caso Padilla, de su compatriota Pavel Giroud, sobre la autocrítica del poeta Heberto Padilla.
En el apartado Horizontes Latinos compiten 12 cintas, de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador y México.