Britney Spears quiere evitar una vuelta al pasado de los últimos 12 años.
La cantante estadounidense manifestó ante un tribunal de California su «fuerte oposición» a que su tutela legal única le sea devuelta a su padre, Jamie Spears, quien de 2008 a 2019 tuvo control de sus asuntos legales y sus finanzas ante problemas de salud mental de su hija.
En ese periodo, sus fanáticos han interpretado que la artista -hoy de 38 años- ha sido obligada a estar en esa situación y han sostenido la campaña #FreeBritney con la que piden que sea «liberada».
Jamie Spears se había apartado temporalmente del rol de supervisión en 2019, debido a sus propios problemas de salud. La abogada y mánager Jodi Montgomery asumió el control.
Ante la posibilidad de que su padre retome la tutela legal, la cantante presentó una petición en contra en el Tribunal Superior de California en Los Ángeles.
«Britney se opone firmemente a que Jamie vuelva a ser su tutor», dice un documento judicial en el que pide que Montgomery siga como supervisora.
No obstante, la cantante reconoce que la medida la rescató «de un colapso, la explotación por parte de individuos depredadores y la ruina financiera», además de que la hizo «capaz de recuperar» su posición como artista internacional.
«La tutela debe cambiar»
Además de sus decisiones legales, Jamie Spears ha supervisado los asuntos financieros de su hija, y tomó el control exclusivo sobre dichas cuestiones el año pasado, cuando renunció su cotutora, la abogada Montgomery.
Sin embargo, la artista pidió al tribunal que ahora un «fiduciario corporativo calificado» se haga cargo de sus finanzas.
Su abogada ya anticipó que Jamie Spears impugnará «agresivamente» la petición.
«Ahora estamos en un punto en el que la tutela debe cambiarse sustancialmente para reflejar los cambios importantes en su estilo de vida actual y sus deseos manifiestos», dice el documento presentado ante el tribunal.
También revela que Britney no tiene planes de volver a los escenarios en el corto plazo.
La última vez que actuó en vivo fue en octubre de 2018, antes de cancelar un espectáculo permanente en Las Vegas en 2019 debido a la mala salud de su padre.
¿Qué es la tutela sobre Spears?
Britney Spears no ha controlado muchos de sus asuntos legales, económicos y hasta personales desde 2008, cuando se emitió un acuerdo en tribunales.
Por lo general, la tutela se impone sobre quienes no pueden tomar sus propias decisiones, entre ellas las personas con demencia u otras enfermedades mentales.
Durante los últimos 12 años, Jamie Spears y un abogado habían administrado sus activos y su vida personal, incluida la posibilidad de restringir visitas y comunicarse con los médicos sobre sus tratamientos.
La estrella comenzó a comportarse de manera errática en 2007 después de su divorcio de Kevin Federline, además de que perdió la custodia de sus dos hijos (a los que sí tiene permitido visitar).
Algunos de sus presuntos colapsos mentales tuvieron lugar a la vista del público.
Llegó a los titulares de la prensa por afeitarse la cabeza y fue fotografiada golpeando el automóvil de un papparazzi con un paraguas, además de que fue internada en centros de rehabilitación varias veces.
La cantante fue puesta bajo atención psiquiátrica tras negarse a entregar a sus hijos a la policía. Después de eso inició la tutela a principios de 2008.
En estos años bajo supervisión lanzó tres álbumes, estuvo dos años actuando en un escenario de Las Vegas y se desempeñó como juez en el programa televisivo The X Factor.
¿Por qué piden que la «liberen»?
Lo que comenzó como un hashtag en 2009 se ha convertido en una campaña de seguidores que acusan al padre de Spears y a otras personas de su círculo personal de ser excesiva e innecesariamente controladores.
Algunos protestaron a las afueras del tribunal en la última audiencia judicial en julio del año pasado. Y una petición en línea ha obtenido más de 100.000 firmas.
Los fanáticos creen que la cantante necesita ser rescatada. Pero las personas cercanas a la estrella dicen que la campaña se basa en una teoría conspirativa.
La propia cantante no se ha pronunciado plenamente sobre la campaña. Pero sí publica fotos y videos con regularidad en Instagram, donde da muestra de su talento en el baile.
Los seguidores dicen que no controla sus propias publicaciones y que se trata de un reciclaje de fotos antiguas.
No obstante, en mayo la cantante dijo: «Para aquellos de ustedes que no creen que publique mis propios videos… están equivocados».
Y el fin de semana pasado, publicó una foto que mostraba la hora y la fecha «para que sepan que no son antiguas».
Un mensaje en julio decía: «Entiendo cómo a algunas personas no les gustan mis publicaciones o incluso no las entienden, pero esta soy yo siendo feliz… esta soy yo siendo auténtica y tan real como se puede».
En abril reveló en Instagram que accidentalmente quemó el gimnasio de su casa, lo que preocupó a algunos fanáticos.
Recientemente, también pareció responder a los partidarios que le piden que publique una foto específica si necesita ayuda, como usar una prenda amarilla o publicar una pintura con palomas.