El venezolano Peter Jiménez, «el potrillo», de 66 años de edad, se animó a participar en el concurso televisivo La Voz Perú y sorprendió a todos con su poderosa voz.
Jiménez logró conmover al público no solo con su voz, sino con su historia. El programa de televisión compartió un video en el que el venezolano narra como desde su nacimiento le tocó sobrevivir al abandono de su madre, fue dejado en la casa de una familia y al crecer la música lo atrapó.
El migrante venezolano contó que decidió salir de Venezuela por la difícil situación económica, política y social que vive el país. Llegó a Perú junto a con esposa sin un plan; sin embargo, ni su edad ni los cambios repentinos que afrontaba lo desanimaron.
Peter Jiménez es oriundo del estado Táchira y mientras estuvo en su tierra natal formaba parte de los templetes que realizaban en San Cristóbal en la coronación de la reina de cada barrio. Además, durante 22 años fue integrante a la banda Grupo V, agrupación que estuvo en su mayor apogeo en la década de los años setenta.
En Perú tuvo que comenzar de cero, pero no fue problema para él. La llegada de la pandemia fue una oportunidad para el venezolano, pues le permitió retomar el canto. Con un cajón de sonido y un micrófono, salió a la calle y comenzó a cantar a los balcones, quienes lo recibieron con agrado. Su reencuentro con la música le dio la oportunidad de llegar a los escenarios de La Voz Perú.
El venezolano contó al jurado del programa de televisión que prefiere interpretar rancheras. «Ingresar a La Voz Perú es una experiencia bonita. En Venezuela no se me dio la oportunidad de ingresar a las televisoras», dijo.
Peter Jiménez indicó que se siente agradecido con el pueblo peruano por abrirle las puertas.