Por JOSÉ ANTONIO PARRA
La narrativa de Golcar Rojas es preclara y potente. Su novela, Te voy a llevar al cielo (2015), es un artefacto de gran densidad. Ello está referido no solo a la arquitectura literaria y los aspectos formales, sino también a la denuncia que plantea en torno al socialismo totalitario, a las violaciones de derechos humanos y a la simulación que este tipo de regímenes supone.
En cuanto a los aspectos formales hay que decir que esta novela es vertiginosa en relación a la intriga. Su construcción está basada primordialmente en diálogos que devienen con muchísima fluidez. Esto ocurre desde el mismo comienzo de la trama, en el hotel Sueños Inn donde se da una situación descalabrada con la aparición de una mujer muerta. Entonces comienza a entretejerse todo un devenir angustioso en el que las hipótesis en torno a qué pasó y al rol de cada personaje en el homicidio solo sirven de pretexto para la trama de fondo: el asunto de la simulación en el socialismo totalitario.
Cada personaje de esta novela es representación de una faceta propia de la realidad de este tipo de sistemas. No deja de llamar la atención la presencia en esta trama ficcional del psiquiatra Segismundo Portillo, un doctor violador, asesino y totalmente alejado de la ética; pero cercano a las altas esferas del poder. El rol de este infame personaje consistía en usar métodos de contención química en personajes que detectasen las incongruencias del discurso de los jerarcas del régimen totalitario. Esto ocurría con el joven Ángel, protagonista de la historia, que comienza a detectar las incoherencias entre discurso y realidad del general Edelmiro. Oportuno entonces citar un fragmento de esta impecable novela donde se expresa lo antes mencionado cuando el mencionado general llama a la madre de Ángel:
“―Señora, yo conozco a su hijo Ángel, le he tomado cariño y me encuentro muy preocupado por su salud mental. Ángel no parece distinguir entre lo que es realidad y lo que es producto de su imaginación y de sus sueños. Creo que está presentando un típico caso de bipolaridad.
―¡Ay, General, no me diga eso! Yo lo he notado tan extraño últimamente. Incluso se lo he dicho, pero él no me deja tocar el tema. De una vez se pone de mal humor y me deja con la palabra en la boca.
―No se angustie, doñita. Eso, con medicación es controlable y en pocos días su hijo continuará con su vida normal. Dígale que la llamé para confirmarle que mañana, a las siete y quince de la noche los recibirá a él y a usted, el doctor Segismundo Portillo, es un psiquiatra de toda mi confianza, uno de los mejores del país. Seguramente usted ha oído nombrar a Portillo porque es una eminencia. Ángel estará en las manos más expertas”.
Por otro lado, el tono del lenguaje al que apela Golcar Rojas es sumamente fluido y confeccionado a base de texturas muy concisas y sobrias. El lector no podrá parar de leer este trabajo una vez comenzado. De modo que usando como andamiaje una trama estilo thriller, el autor realiza un hondo cuestionamiento del poder en el que reflexiona en torno a las libertades individuales y los manejos antiéticos. La construcción de los personajes es muy sólida y la verosimilitud lograda denota a un autor de gran maestría. Tal nivel de impecabilidad a la hora de vincularse con el fenómeno del lenguaje y la forma de abordar temas tan hondos dejan en evidencia a un escritor que podría estar entrando en la dimensión de culto. Y más aún cuando se observa el diseño de las ediciones del autor, a la manera del folletín.
Golcar Rojas es un narrador experimentado graduado de comunicador social en la Universidad de Los Andes. Ha sido productor de Danza Contemporánea en Maracaibo y productor, creativo y director de campañas publicitarias. Tiene los siguientes libros publicados en Amazon además del referido en esta nota: El infierno de Edelmiro (novela), Textos de la concupiscencia cotidiana (relatos), ¿Dónde queda Venezuela? (crónicas y textos poéticos), Historias de tía Amapola. Teatro para armar (teatro) y Obituarios de un no-país: Venezuela es un luto en gerundio. Actualmente prepara la publicación de Textículos del revolucionario, una compilación de crónicas humorísticas.
De modo pues que con Golcar Rojas asistimos a la experiencia de uno de los autores venezolanos de la actualidad cuya obra es imperativo leer por su maestría y profundidad.