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La Paciencia: La poesía de Raquel Abend van Dalen

Una mirada crítica al poemario “Sobre las fábricas” de esta autora venezolana

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La experiencia literaria de Raquel Abend van Dalen (Caracas, 1989) reúne varios elementos que le dan un carácter extremadamente potente desde el punto de vista estético. Su poemario, Sobre las fábricas (Sudaquia Editores, 2014), es expresión de ello. Hay un preciosismo excelso cargado de imágenes con matices del surrealismo, al igual que un imperioso tono confesional y una mordaz ironía a todo lo largo de la obra. Todos estos elementos responden a un fino abordaje del lenguaje y a una inteligencia superlativa.

Uno de los tópicos de esta obra se centra en lo demoledor del totalitarismo frente al individuo. Aquí el sujeto lírico apela a la memoria familiar y va superponiendo diversos tiempos en un corpus poético que denuncia muchas de las improntas políticas del mundo actual, no solo referidas a los ámbitos de lo geopolítico, sino también a la mujer frente al mundo, en este caso como sujeto generador de un discurso; uno que en este caso inaugura mundos y una poética en sí misma. Desde el propio comienzo de este libro, la poeta apela a su situación en el mundo, en esta oportunidad desde las ciudades, pero urbes que están impregnadas de la marca surreal. Así vemos cómo ella expresa:

“Las ciudades

se vuelven piernas sin huesos,

barcos de luz artificial,

hoteles de vidrio que flotan

     (¿existe algún edificio que no sepa volar?)

no piensan en nuestra transición,

en los pies viejos y gastados,

en el viento goteante de las madrugadas

     (¿las fábricas asumen su propia fórmula?)

pasean las crisis de las generaciones,

cautivan el revuelo del nacimiento,

regresan la tierra a sus aguas

     (¿es la muerte la que tiñe de negro las carreteras?).

Las ciudades son cartas arrugadas

que se enfrían en los bolsillos de sus extranjeros”.

Aquí el aspecto más llamativo desde el punto de vista de lo estético es ese cuestionamiento entre paréntesis, “¿existe algún edificio que no sepa volar?”, que es marca sustancial de la estética vital de Abend van Dalen y donde la imagen más allá del mundo, más allá de las cosas, es lo primordial. En esta autora venezolana encontramos una línea estilística propia, un camino en lo estético literario con la huella de lo nuevo y donde lo depurado, así como el abordaje intelectual real y profundo, es lo relevante.

Aparte de poeta, Abend van Dalen es narradora. Ella es autora del poemario Lengua mundana (2012) y de la novela Andor (2013). Ha sido ganadora de varios premios entre los que figuran la Mención Honorífica del XIII Concurso Transgenérico (Sociedad de Amigos de la Cultura Urbana, 2013), la Mención Honorífica en el área de Poesía del Concurso de Autores Inéditos (Monte Ávila Editores, 2012), y la Mención Honorífica en el área de Poesía del III Premio Nacional Universitario de Literatura (Universidad Simón Bolívar, 2009). Su libro Cuarto azul (Kalathos Ediciones, 2017) es su más reciente trabajo y en sus palabras es “mi forma de protesta y de resistencia. Una historia de supervivencia, guerra y desarraigo”.

No obstante, a pesar de lo duro y demoledor que resultan algunos de los giros estilísticos de esta creadora en tanto confrontación al lector, no deja de haber un tono que apela a lo bello por lo bello; tal y como se lee en su poema XLVII:

“A veces

solamente se requiere un movimiento

puede ser descongelar un pollo

hacer la cama o limpiar unos zapatos

con la soda que no te vas a tomar

a veces solo hace falta que dobles la ropa blanca

o que te laves el cabello

que compres flores o que le des la vuelta al parque

a veces únicamente necesitamos tomar té

con alguna persona querida

recordar que no le importamos a las piedras

y que el invierno siempre volverá

las nubes siguen caminando sin ver hacia abajo

somos minúsculos y nuestras tristezas también

a veces hay que recordar que vemos de colores

(¿si mis ojos son verdes, no debería ver todo verde?)”.

De nuevo aquí (entre paréntesis) la poeta habla desde su ser de piel, desde la fragilidad y el candor inherente a lo humano. Sin duda alguna asistimos con Raquel Abend van Dalen a la experiencia de una joven artista venezolana que inaugura una poética propia en el plano internacional, a la vivencia temporal de una voz atemporal que inaugura mundos.

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Sobre las fábricas

Raquel Abend van Dalen

Sudaquia Editores

Estados Unidos, 2014

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