Apóyanos

Novela de autora venezolana sale a la luz en el Cementerio Británico de Buenos Aires

La periodista y escritora Alicia Chávez congregó a sus seguidores, amigos y familiares a un performance poco convencional, para dar la bienvenida a su segunda obra titulada Cicatrices, una secuela que cierra el ciclo de la historia que comenzó con Exangüe, la novela que le dio la oportunidad de entrar en la movida literaria internacional
    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

Por Andreína Gómez

Apenas dos meses después de haber terminado y lanzado al mercado editorial su primera novela, Exangüe, la periodista cultural venezolana Alicia María Chávez sintió la necesidad de seguir contando la historia de sus personajes, dando origen a una secuela que acaba de ver la luz el pasado mes de noviembre y que fue presentada en una ceremonia muy particular con el Cementerio Británico de Buenos Aires como escenario.

En compañía del colectivo de Autores Venezolanos en Argentina (AVA), del cual es fundadora, la escritora habló de Cicatrices, la segunda novela editada en el país que escogió como nuevo hogar desde 2016. Esta obra que cuenta con el aval de dos destacados prologuistas, Norberto José Olivar y Roberto Echeto, permitió al grupo concebir el lanzamiento como un seductor encuentro artístico.

Ataviados de negro, tal como si se tratara de un funeral, los integrantes de AVA recibieron al público en el espacio destinado para la presentación. Con vista a las tumbas y sus monumentos fúnebres, se hizo la lectura de los prólogos y algunos fragmentos de la obra. Orlando Alfonzo, artista multifacético, entrevistó a la autora con la idea de crear un espacio para un intercambio dinámico. Todo transcurrió en medio de un juego con las imágenes poéticas e inquietantes que ofrece la arquitectura de uno de los camposantos patrimoniales de la capital argentina.

Parte de la atmósfera la hizo el atardecer, la caída de las hojas de los árboles en medio de una brisa parlanchina. Sin embargo, el ruidoso viento se vio aplacado cuando el sonido de Helena, segundo nombre del personaje principal de la saga y también de un conocido tema de la banda estadounidense My chemical romance, irrumpió en el ambiente para poner a los espectadores en contexto.

Allí se celebraba la llegada de una nueva novela a las librerías, pero también estaba sucediendo la despedida entre Alicia Chávez y los personajes que la acompañaron durante más de una década, por eso el dúo Diez cuerdas, integrado por Corina Guerrero en el violín y Diego Lucero en la guitarra siguió al pie de la letra la petición de la autora: música triste, melancólica y de transición a lo desconocido.

“Fue una experiencia multisensorial. Con el perfume de las jacarandas y mientras el sol se ocultaba tras las lápidas, se habló de literatura, arte y la relación íntima con mis personajes”, comentó Alicia. “La velada incluyó lecturas enmarcadas por la música en vivo… y una reflexión sobre temas como la violencia en el arte y su impacto en la salud mental”.

La autora agregó que en medio del brindis y las risas contenidas, por lo particular del escenario, quienes le acompañaron se llevaron más que un libro firmado: “una experiencia que se entrelaza con la lectura de Cicatrices, ya que la primera y la última escena del libro ocurren en un cementerio. Honramos y conjuramos el camposanto con la magia del arte y la ficción”, dijo tras declararse satisfecha con este homenaje único a su nueva obra.

Complejo proceso de autoproducción

La salida de Cicatrices al mercado editorial afianza el conocimiento en el proceso de autoproducción de Alicia Chávez. Esta vez, la autora estuvo más preparada para enfrentar las exigencias de la creación del libro, desde lograr un atractivo diseño para la portada, collage de la artista Alejandra Castro, hasta la impresión y promoción del libro a través de las plataformas digitales. Sin embargo, tuvo que pagar la novatada en su primera experiencia para volver a la escena literaria, esta vez, con mucha más garra.

“En este proceso estuve mucho más segura sobre lo que quería. La historia estaba muy clara para mí, la escribí prácticamente en tres meses. Pero me había quedado un mal sabor de la primera novela porque desconocía muchos aspectos que permiten ahorrar tiempo y dinero hasta llegar a la impresión. Así que decidí buscar a una correctora independiente y mientras duraba el proceso fui haciendo talleres que me ayudaran a pulir y reescribir aquello que ameritaba corrección”, explicó.

Sin embargo, la autora debía validar su arrojo y continuar el trabajo de excelencia encontrando a alguien bien rankeado en el medio. “Cuando me sentí lista busqué a una profesional argentina, quien me asegura que se devoró el libro en una semana y me indicó que sus apreciaciones para acabar la escritura eran muy pocas. Me animó a sacar el libro y a seguir adelante. Por supuesto, eso me hizo sentir muy bien, porque, por ejemplo, no tuvo ninguna objeción en que la voz de los personajes fuera neutra, es decir, que no parezcan de ninguna nacionalidad, y es que de hecho la ciudad donde viven la inventé yo. Eso no pasó con Exangüe, ya que el primer corrector dijo que si pretendía vender en Argentina, los personajes debían hablar de vos”.

El proceso continuó con la búsqueda de los prologuistas. Alicia pensó en dos escritores admirados por ella, como son el zuliano Norberto Olivar, quien además es historiador y profesor de la Universidad del Zulia; y también tocó la puerta a su profesor de varios talleres literarios y reconocido hombre de letras como es Roberto Echeto. Para su sorpresa, ambos estuvieron de acuerdo en presentar su novela y el resultado del riesgo es que Cicatrices cuenta con la firma de ambas personalidades avalando esta obra. “Para mí ha sido un honor poder validarme con dos escritores a quienes respeto mucho”.

En síntesis, para el maestro Olivar esta novela es “una exploración de las tinieblas que subyacen en todos nosotros, domesticadas, pero siempre acechantes”. Por su parte Echeto elogió su estilo puntilloso “que evita el rodeo y el eufemismo al tiempo que aplica cortes y elipsis exactas, capaces de dotarnos de imágenes (o cicatrices) de una exasperante elocuencia”.

Ante la pregunta de cuánto de sacrificio hubo en el esfuerzo, Alicia descarta el término. Para ella todo es un gran aprendizaje: “mi esposo entiende que esto es un proyecto de vida para mí y que es mi espacio y mi tiempo. Mis amigos me apoyan en todo y lo que más me gustaría destacar es que este es un resultado de equipo. Gracias a que mi carrera en Maracaibo estuvo siempre vinculada al ámbito cultural, disfruto mucho descubrir el talento y poder unir a los artistas. El lanzamiento de esta nueva novela me permitió eso, poder unir a personas con intereses comunes y a la vez fortalecerme con la acción noble de grandes talentos”.

Además de los prologuistas y la diseñadora de la portada, Cicatrices contó con la participación de un equipo robusto para la edición, entre quienes destacan Juan Bacaro, Laura Mastracchio, Dámaris Pettersson y Seto Contreras.

Alicia Chávez espera haberle dado una despedida digna a los personajes que convivieron en su cabeza por tanto tiempo y se prepara para nuevos proyectos personales y colectivos. Es su deseo que el público disfrute, tanto como ella en la escritura, de esta nueva aventura que trae de vuelta a la atormentada Ana Helena.

“La conocida escritora recuperada de sus adicciones y que, tras mudarse con su pareja y su hijastra a un apacible pueblo, se enfrenta al aburrimiento, las tensiones familiares y el peligroso reencuentro con Gael, quien ahora vive bajo una identidad falsa tras haber sido sospechoso de varios asesinatos. La trama explora las decisiones extremas y sus inevitables consecuencias, con una atmósfera que combina suspenso, tensión emocional y dilemas éticos”.

Cicatrices está disponible para la venta en Amazon (Ebook: https://a.co/d/4m4nNOJ Físico: https://bit.ly/491ruxv) y para quienes se encuentren en Argentina por mensaje directo al Instagram: https://www.instagram.com/exangue.novela

Noticias Relacionadas

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional