Sale poco de su madriguera, para protegerse de la luz. La liebre más famosa de la historia del arte podrá verse de nuevo en todo su esplendor en la nueva exposición sobre el genio alemán Alberto Durero (1471-1528) que el museo Albertina de Viena abrirá al público el viernes.
“Una exposición en esta forma sólo se puede hacer aquí y no se volverá a repetir en los próximos años”, aseguró Christof Metzger, comisario de la exposición.
La obra original de la liebre se muestra poco al público, al igual que las 140 piezas que el histórico museo vienés atesora del mayor representante del Renacimiento alemán.
La galería Albertina preparó una exposición que estará abierta al púbico hasta el 6 de enero. La muestra recorre todas las épocas de la vida artística de Durero, además de arrojar nueva luz sobre cómo creaba y entendía el arte.
La liebre, el impresionante retrato detallista en el que se percibe cada pelo del animal será uno de las principales piezas de esta exposición.
El cuadro no abandonaba la cámara oscura en la que se preserva desde 2016, cuando estuvo colgado durante unas horas. Antes de eso había estado dos años sin exponerse.
A esa obra maestra se suman docenas de dibujos, grabados y acuarelas que posee el Albertina, completados con préstamos importantes como La Adoración de los Reyes Magos, que llega de los Uffizi de Florencia; Jesús entre los doctores, del Thyssen-Bornemisza de Madrid; o Retrato de hombre, de El Prado.
La exposición presenta al artista alemán como un auténtico hombre del Renacimiento, un humanista, un conocedor del mundo antiguo, un gran teórico del arte que observa, y representa el mundo, sin prejuicios.