Durante los últimos años, la vedette Lyn May hizo algunas revelaciones sobre su controvertida vida amorosa y sexual. Sin embargo nada había sido tan escabroso como lo que recientemente la también cantante contó.
La artista nacida en Acapulco, Guerrero, confesó que tras la muerte de su segundo esposo, Antonio Chi-Xuo, en 2008, decidió desenterrar el cuerpo para continuar durmiendo a su lado.
May indicó en una entrevista con Gustavo Adolfo Infante que el dolor por el deceso del empresario la llevó a convivir con el cadáver del hombre con quien compartió 26 años de su vida.
«¿Lo desenterraste cuando murió?», preguntó el periodista en el programa El minuto que cambió mi destino. «Sí… Lo desenterré, dormía con él», respondió tajante la controvertida vedette de facciones orientales.
Lyn May además contó que su mamá fue la que la impulsó a superar la pérdida. «Lo tenía siempre en mi cama. Mi mamá peleaba todos los días conmigo porque decía ‘no lo vas a dejar descansar, no lo vas a dejar descansar’. Y nos peleábamos todos los días porque yo no lo soltaba», aseguró.
«Era mi pareja, yo viví 25 años con él. Fue un matrimonio de 25 años y no lo quería dejar ir. Lo quería», añadió.
Lyn May, dijo que lo hizo porque fue un hombre que marcó su vida: «Fue con el único hombre que me casé por la iglesia, por todas las de la ley. Fue un gran hombre».
En la entrevista con Gustavo Adolfo Infante, Lyn May habló de su historial amoroso, donde recordó sus romances con Germán Valdés, Manuel «El Loco» Valdés, Manolo Muñoz y Guillermo Calderón.
De este último se refirió con excelentes palabras y hasta habló de su vida sexual: «Fue el hombre más bueno del mundo. Si yo volviera a nacer le pediría a la vida, a la naturaleza, a lo que exista, a Dios, que me lo volvieran a dar. Fue el hombre más bueno del mundo para mí y mi familia (…) me hizo una señora, me enseñó a hacer el sexo, a sentir un orgasmo. Yo nunca en la vida había sentido un orgasmo».