Honrada y feliz, así se siente Luiseth Materán, Miss Universo Venezuela 2021, tras su designación como la representante del país para la edición 70 del certamen Miss Universo, con fecha y sede por anunciar. Comprometida 100% con hacer un buen trabajo, Materán se define como una persona disciplinada y constante. Le añade a cada reto que asume la perseverancia. Este año, la modelo de 25 años de edad se convirtió en la cuarta miss designada por la Organización Miss Venezuela en la historia del certamen. Además de trabajar arduamente para traer al país la octava corona del concurso universal, la joven quiere dejar su huella en las personas. Su meta es alzar la voz por todos aquellos que lo necesiten.
“No quiero que mi paso por el Miss Universo quede allí. Me encantaría dejar un legado, que las personas puedan inspirarse positivamente por lo que vieron en mí. Quiero que vean ese trabajo arduo que vengo haciendo desde hace muchos años por representar a mi país de la mejor manera”, comenta.
Materán es licenciada en Comunicación Social, graduada con honores en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). También es cantante y se forma actualmente como actriz. Aunque se inició en el mundo del modelaje a los 15 años de edad, considera que lleva preparándose para dejar el nombre de Venezuela en alto desde hace muchos años.
En 2015, cuando aún no se graduaba de la universidad, ganó el Miss Globe Venezuela y, por ende, le correspondía representar al país en un certamen internacional en Turquía. En ese momento hubo atentados terroristas en Estambul y no se le dio la oportunidad. “Desde 2015 tengo esa espinita de representar a Venezuela en un certamen internacional y por eso digo que ya tengo tanto tiempo preparándome para este sueño de ser Venezuela ante el mundo”, afirma.
Materán siempre se ha considerado una persona disciplinada | Foto Miguelangel Miquelena
Con cada meta alcanzada la miss se propone llegar siempre un poco más arriba. Ahora, coronada como Miss Venezuela, considera que desde joven fue dando pasos, enfrentando retos y logrando metas hasta llegar al certamen de belleza más importante del país. Y quiere ir por más: “Por supuesto que no me quiero quedar aquí, quiero seguir trabajando. Me encantaría ser la Miss Universo 2021 y sé que será un trabajo muy arduo. Pero con humildad asumo que para alcanzar el éxito necesitamos trabajar muchísimo. No puedo garantizar que traeré la octava corona para nuestro país, pero sí puedo garantizar que mi trabajo va a estar 100% enfocado en ello”, sentencia.
Un sueño difícil de alcanzar
Luiseth Materán nació el Los Teques, estado Miranda, el 14 de julio de 1996 como la séptima y última hija de Luis Augusto Materán Ruiz, abogado y Emile Margarita Bolaño de Materán, administradora. Desde pequeña, la joven fue la consentida de la familia por ser la más pequeña y, aunque ahora le encanta estar frente a una cámara, no siempre fue así.
“Digamos que yo soy como la consentida de la familia, porque soy la menor de todos mis hermanos. No pensaba desde pequeña que yo iba a estar acá, quizás porque cuando era niña era un poquito insegura. Aunque para muchos pueda sonar algo curioso o algo irónico, porque en este momento me encanta estar frente a una cámara”, cuenta.
Cuando era una niña, Materán veía el mundo de la actuación, las cámaras y el modelaje de una manera totalmente diferente. Creía que ser Miss Venezuela era un título muy difícil de alcanzar. Sin embargo, sí destaca que desde niña fue disciplinada, estudiosa y aplicada.
Cuando era pequeña, veía el mundo de la actuación y las cámaras diferente | Foto Miguelangel Miquelena
“Cuando me gradué del colegio fue cuando me comenzó a gustar un poco esto, es cuando comienzan a darme clases de modelaje. Me daban clases de etiqueta y protocolo, me enseñaban a ser una dama. Me di cuenta de que me gustaba ese mundo y luego decidí irme por el mundo de la comunicación social”, relata.
Su paso por la UCAB, donde estudió las menciones de Audiovisual y Publicidad y Mercadeo, la ayudó a adentrarse en el medio artístico. Comenzó a entender cómo era la comunicación social desde el punto de vista artístico.
“En 2015, cuando aún no me había graduado de la universidad, gané el Miss Globe Venezuela. Me correspondía representar a Venezuela en un certamen internacional. Le empecé a agarrar el gustito no solamente a los concursos de belleza, sino también a la actuación”, comenta.
Materán se considera una actriz en formación, un gremio que debe respetarse y en el cual debe estar en constante aprendizaje. “Debes estar siempre aprendiendo cosas nuevas, técnicas nuevas. Debes contar con profesionales en la materia que te guíen, que te enseñen. Porque creo que en ese medio el éxito no le alcanzas solo, lo alcanzas con un equipo de trabajo que te brinde todas las herramientas que necesitas”, reflexiona.
La cuarta en la historia
A diferencia de otros años, Materán recibió el título de Miss Universo Venezuela 2021 por designación del Comité de la Organización Miss Venezuela. En la edición 2020, donde representó al estado Miranda, se ubicó en el Top 5.
“Este año se tomó la decisión de designar a una candidata de acuerdo con los criterios de selección que dio como opción la organización Miss Universo. Es por eso que volví al Miss Venezuela, pero no como candidata, porque cuando se escoge a la miss por designación se honra el tiempo de preparación que ya tuve el año pasado”, explica.
Luiseth Materán como representante del estado Miranda | Foto Archivo
Aunque los criterios para escoger a la representante del país siguen siendo confidenciales, Materán revela que uno de los factores fue la preparación previa que ya tuvo en Miss Venezuela 2020. “La preparación ahora es mucho más ardua. Realmente no fue que comencé nuevamente como candidata, sino que me escogen con el título de Miss Universo Venezuela por, además, la puntuación que tuve como participante de la pasada edición”, señala.
Luiseth Materán se convirtió en la cuarta Miss Venezuela escogida por designación, la primera luego de 30 años. Mary Quiróz Delgado fue la primera en 1957, le siguió Virginia Elizabeth Bailley Lázzari en 1962 y Jackeline Rodríguez en 1991.
La idiosincrasia venezolana
Para Materán, el Miss Venezuela es parte de la identidad cultural y la idiosincrasia del venezolano. A su juicio, es un reto muy grande representar al país.
“Tienes que representar muy bien a un país y no decepcionarlo. Estamos acostumbrados a destacar en todos los sectores de belleza internacionalmente. No porque enviemos mujeres bellas sino porque la mujer venezolana es una mujer íntegra. Nos preocupamos por preparar muchos aspectos en nosotras mismas para crecer como mujeres, para evolucionar. Ya no se busca una belleza estereotipada o estandarizada. Se buscan mujeres diferentes. Creo que mi reto es poder dejar una huella como una mujer que se diferencia, poder marcar el corazón de muchas personas y no simplemente quedar aquí como que soy Venezuela y voy a un certamen internacional. Quiero poder realmente impactar a quienes me conocen”, revela.
La disciplina y la constancia, considera, son sus mejores cualidades. Para lograr la corona, dice, hay que tener ganas de alcanzar el éxito, pero también hay que asumir ese trabajo con humildad y compromiso. Es una gran tarea, afirma, pero con disciplina, constancia y trabajo en equipo es posible cumplirla.
Aun así, Materán se proyecta más allá del Miss Universo y quiere dejar un legado. Como comunicadora, le encantaría seguir en el mundo de la comunicación y tener la oportunidad de seguir ejerciendo su profesión.
Desde hace tiempo siente que se ha preparado para representar a Venezuela | Foto Miguelangel Miquelena
“No sé si como animadora o actriz, porque estoy totalmente segura de que mi vida antes de ser Miss Universo Venezuela e incluso después va a cambiar muchísimo. Pero me encantaría que fuese en los medios de comunicación, que mi labor se mantuviera ahí porque es muy bonito estar en este gremio. Además de eso, creo fielmente que los medios de comunicación, si son utilizados con responsabilidad, pueden funcionar para que una sociedad avance, evolucione. Puedes educar a través de los medios de comunicación”, opina.
Renacer como ave fénix
Al venezolano, Materán lo definiría como resiliente, como el ave fénix porque los venezolanos, a su juicio, siempre están demostrando que son capaces de trabajar incansablemente por alcanzar sus metas, independientemente de las adversidades.
“Siempre estamos ahí luchando, con una sonrisa. Yo digo que los venezolanos somos los más chéveres del mundo, estamos llenos de oportunidades, de optimismo. Eso es el venezolano, gente trabajadora, gente resiliente. Venezuela es un país de oportunidades, donde sea que veas que existe la oportunidad de alcanzar un sueño, vas a trabajar por él. Es un país que siempre te va a brindar las herramientas. Creo que cuando ves el mundo de una forma positiva, cuando ves que el mundo te brinda oportunidades de triunfar, debes aprovecharlas. Venezuela si la vemos de esa manera, es un país lleno de oportunidades y de cosas maravillosas, queremos exaltar y mostrarle al mundo”, reflexiona.
Si tuviera que enviarle un mensaje a los venezolanos como nueva representante del país, Materán les diría que siempre sigan sus sueños con autenticidad, honestidad e integridad. Lo más importante, para ella, es que el respeto siempre sea ese valor que guíe las acciones de las personas. “El venezolano nunca debe olvidar que el respeto, la tolerancia y el amor son esos valores que pueden hacer que una sociedad avance y evolucione”, concluye.