El caso de la joven venezolana que denunció haber sido abusada por su empleador conmocionó a Argentina. Ahora, Catherine Fulop se hizo eco de la noticia y pidió justicia por la víctima. La actriz exigió que se encarcele “de inmediato” al acusado mientras atraviesa el proceso judicial.
“Me tomó tiempo asimilar esta noticia, primero como mujer, después como madre y también hija”, dijo en un video.
“Me solidarizo con la joven venezolana de 18 años, quien fue drogada y abusada sexualmente por Irineo Garzón Martínez de 35 años, tras asistir a una supuesta entrevista de trabajo en la tienda Garzón Uniformes, ubicada Paso 693 en la localidad de Balvanera, en Buenos Aires”, escrbió en la publicación que hizo en su cuenta de Instagram.
Además, Fulop repasó el caso y cuestionó que el acusado continúe libre mientras atraviesa el proceso judicial correspondiente. “Hoy fue una venezolana y mañana podría ser cualquier chica argentina o de otra nacionalidad residente en este país, por lo que pedimos a las autoridades competentes que tomen este caso con la seriedad que amerita y se haga justicia”.
Además del texto que compartió con sus seguidores, grabó un video mirando a la cámara que, según contó, “le costó mucho encarar”. Notablemente angustiada habló de la víctima: “Ella fue en busca de trabajo, ilusionada, en un país tan bello como es Argentina”. Luego, reforzó el pedido de justicia que hizo a través del texto: “Pido que inmediatamente sea encarcelado”, manifestó sobre Irineo Garzón. “Los violadores tienen que estar encarcelados”, expresó.
El caso de la joven venezolana
Todo comenzó el viernes pasado, cuando una joven se contactó con Garzón Martínez para pedirle trabajo. Una amiga le había pasado su Facebook. El comerciante, que en las redes se hacía llamar Santiago Martínez, le preguntó si quería conversarlo en una cena. “Ella no quería una cena, sino un trabajo, por eso le dijo que no”, relató a La Nación Patricia, amiga de la familia.
El hombre la citó, entonces, para una entrevista al día siguiente en el local, a lo que la joven accedió. Patricia explicó por qué ella aceptó ir al local de Garzón Martínez: “El tipo le decía: ‘Si no vienes tengo otras para darles el empleo’. Thais, la madre de la chica, se mudó junto a su hija hace poco a Balvanera porque el padre de ella sufrió un ACV, y está internado en el Hospital de Clínicas. Por eso mismo ella estaba buscando trabajar”.
Pero la actitud del hombre puso en alerta a Thais, la madre de la joven que le pidió a su hija que le enviara una foto del frente del local y su ubicación. Hoy, ella sostiene que lo que le salvó la vida fue esa comunicación: “Creo que la confianza entre madre e hija fue vital, es algo que tiene que permanecer siempre, y en este caso si ella no hubiese tenido la confianza ni las ganas de contarle las cosas a su madre, el escenario podría haber sido otro”.