Los Museos Capitolinos de Roma inauguraron este martes una exposición sobre Caravaggio y los maestros de su tiempo con la que pretenden ofrecer una ventana al mundo del pintor barroco y un aliciente en estos tiempos de desescalada y poco turismo.
En la muestra, titulada El tiempo de Caravaggio: obras maestras de la colección de Roberto Longhi, destaca el Chico mordido por una lagartija, de Caravaggio, acompañado por otros lienzos de pintores como José de Ribera.
La exposición debía abrir sus puertas a principios de marzo pero quedó aplazada al decretarse el confinamiento del país, y ahora fue retomada para inaugurar la temporada artística postpandemia.
Se trata de un recorrido de luces, sombras y emoción por el mundo del maestro del claroscuro, explicó la alcaldesa Virginia Raggi en la inauguración.
En total se exponen unas 40 obras de artistas que se rindieron a la fascinación de Roma en los tiempos en los que trabajó el artista barroco Michelangelo Merisi, Caravaggio (1571-1610), afirmó la comisaria de la muestra, Maria Cristina Bandera.
No se trata tanto de discípulos del pintor, ya que Caravaggio no tuvo maestros ni discípulos, señaló, sino de artistas de primer nivel que entraron en el radio de influencia del maestro.
Las obras proceden de la Fundación Roberto Longhi de Florencia, creada por este historiador del arte italiano, quien recuperó para el público contemporáneo la figura de un Caravaggio que a principios del siglo XX era prácticamente desconocido.
En Chico mordido por una lagartija, obra central de la muestra, Caravaggio brilla por la representación de las emociones de sorpresa y miedo del muchacho cuando el animal muerde su dedo.
Se exponen también la serie sobre los apóstoles de José de Ribera, exponente del barroco español que desarrolló gran parte de su carrera en Italia, destacado por su realismo y el uso de la luz.
Completan la muestra otros artistas influidos por la revolución pictórica de Caravaggio, como el francés Valentin de Boulogne, el holandés Gerard van Honthorst (Gerardo della Notte) y los italianos Angelo Caroselli o Battistello Caracciolo, entre otros.
A la muestra, abierta hasta el 13 de septiembre, solo se podrá acceder con una reserva por Internet, con mascarilla y manteniendo una distancia de seguridad marcada con señales en el suelo.
Por el momento se espera sobre todo un público local o italiano, mientras el turismo internacional se va recuperando muy poco a poco en Italia, que abrió sus fronteras a los países de la Unión Europea a principios de junio.