Gallagher
Foto GQ

Liam Gallagher parece distinguir claramente entre vanidad (“Yo no tengo ego”, asegura a Efe) y la confianza en unas aptitudes artísticas que le valieron para ser reconocido este domingo con el premio honorífico Rock Icon en la ceremonia de los European Music Awards de MTV que tendrá lugar en la ciudad española de Sevilla.

“Siempre me he sentido muy seguro de mí mismo frente al público y ante mi manera de cantar. Soy muy bueno en que una canción de mierda suena genial. ¡Y también me siento seguro como persona!”, afirma en una entrevista, al preguntarle por el cuestionamiento que parecía plantear el título de su segundo disco en solitario: Why Me? Why Not (Warner Music, 2019).

Publicado hace poco más de un mes, el mancuniano más deslenguado de la historia con el permiso de su hermano Noel alcanzó el número 1 en las listas de ventas de su país. En este segundo álbum nuevamente decidió compartir la composición con otros.

“Mi pasión es cantar y subirme a un escenario, mucho más que escribir canciones. No me sale de manera natural, pero si tengo que hacerlo, lo hago. En esos casos me gusta trabajar con otras personas”, señala Gallagher (Burnage-Manchester, 1972).

Tras los buenos resultados de su disco previo, As You Were (2017), para esos menesteres repite colaboración con Greg Kurstin y Andrew Wyatt. Estos además ejercieron de coproductores junto a Simon Aldred y Adam Noble.

“De Kurstin me interesan para empezar sus magníficas canciones y que trabajamos estupendamente juntos en el estudio. Nos entendemos muy rápido y yo quería lanzar un álbum tan pronto como pudiera”, argumenta.

El resultado fueron 11 canciones en la versión estándar de Why Not? Why Me que fueron muy bien recibidas tanto por la crítica como por el público, especialmente el corte inaugural, “Shockwave”, que se ha convertido en su mayor éxito en solitario y le ha hecho revivir las mieles del pasado con Oasis.

“Me importa una mierda lo que publique la prensa sobre si fue culpa mía que Oasis rompiera. Pasé años sin sentir nada especial con la música, pero ahora es como que el mundo entero vuelve a estar bien. Recibir ese apoyo del público es una sensación increíble. Es lo que me hace seguir en esto”, valora el artista, que no tuvo mucha suerte con Beady Eye, el proyecto colectivo con el que quiso dar continuidad a su carrera antes de lanzarse en solitario.

En este punto matiza unas declaraciones del pasado, cuando dijo que estar en un grupo musical es algo fantástico y que una carrera en solitario solo sirve para alimentar el ego personal.

“Ahora voy en solitario porque es lo último que puedo hacer. Empecé con una banda porque es lo que entonces tenía sentido, pero no lo tendría ahora empezar con otra, solo presentarme como Oasis o como Liam Gallagher. Y esto no lo hago por alimentar mi ego, porque yo no tengo ego”, dice sobre cantar a solas.

No hay dudas ni jactancia así pues detrás de Why Me? Why Not. Su título, de hecho, se debe en realidad a dos cuadros pintados por John Lennon que Gallagher posee: Why Me?, que compró en una subasta en Múnich en 1997, y Why Not, que le llegó a través de Yoko Ono.

Otra curiosidad del disco es que los bongos que suenan en uno de los temas, “One of us”, los grabó Gene, uno de sus hijos adolescentes. “Fue una idea mía. Definitivamente tiene madera para estar en una banda de rock and roll. Estoy muy orgulloso de él”, destaca.


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