ENTRETENIMIENTO

Las cinco revelaciones más impactantes del documental Depp vs. Heard

por Avatar GDA | La Nación | Argentina

Estrenada hace pocos días, la docuserie Depp vs. Heard ya se metió dentro del podio de lo más visto en la plataforma Netflix. Se trata de una producción de tres episodios centrada en el juicio más mediático del siglo XXI: la demanda que le inició Johnny Depp a su exesposa, la actriz Amber Heard, y que se siguió minuto a minuto no sólo por canales de TV y portales, sino principalmente a través de redes sociales. Aquí, cinco puntos claves para entenderlo.

Depp se enamoró a primera vista de Heard

Johnny Depp y Amber Heard

En el primer episodio de la docuserie queda claro que tanto Depp como Heard vivieron con intensidad su romance y que ambos consideraron al otro el amor de sus vidas. Todo comenzó cuando la actriz se presentó al casting para la película Diario de un seductor en 2010, que el actor de Piratas del Caribe iba a protagonizar en el rol del periodista Paul Kemp.

Luego de pasar algunas pruebas, Heard fue convocada a una reunión personal con Depp, que duró varias horas en una oficina y en la que charlaron sobre “la música y la poesía” que les “gustaba”. El vínculo no comenzaría formalmente hasta concluido el rodaje, pero ambos reconocieron en el juicio que en una escena en donde ambos personajes se besan en la ducha, hubo mucho más que ficción.

Fanáticos de las películas de la era dorada de Hollywood, el código de la pareja era escribirse cartas en las que se llamaban mutuamente “Steve” y “Slim”, los apodos usados por los personajes de Humphrey Bogart y Lauren Bacall en la película de 1944 Tener y no tener. Y es que ambos se veían reflejados en pantalla: Bogart y Bacall tenían una gran diferencia de edad cuando se conocieron y enamoraron. Mientras que ellos se casaron cuando Bacall tenía solo 20 años y Bogart 45, Depp se casó con 51 años y Heard con 29.

Abogados de Depp planearon estrategia casi perfecta

Johnny Depp y Amber Heard

Lo más difícil de todo este proceso judicial es entender exactamente qué es lo que se estaba juzgando y por qué se hacía en ese tribunal. No fue un enfrentamiento por violencia doméstica o por los costos del divorcio, sino una denuncia del mismo Depp contra su exesposa por una carta que publicó dos años después de su separación en el diario Washington Post en el que se refirió a sí misma como “una figura pública que representa el abuso doméstico”.

Depp vs. Heard se detiene en explicar que, como el Washington Post tiene una oficina y una imprenta en el estado de Virginia que tiene leyes de difamación más favorables para los demandantes, el equipo legal del actor decidió radicar allí la denuncia a pesar de que el matrimonio nunca estuvo en el lugar y nada de lo sucedido pasó en esas tierras.

La estrategia terminó resultando increíblemente exitosa: no sólo Depp ganó el juicio, obligando a su ex a pagarle un total de $15 millones en daños y perjuicios, sino que logró que la jueza Penney S. Azcarate permitiera la transmisión de lo sucedido en la sala del tribunal.

Es difícil negar que las redes sociales no influyeron en el veredicto final: si bien la jueza le pidió a los miembros del jurado que no consumieran noticias ni redes sociales para no ver afectado su razonamiento, lo cierto es que hubo diez días libres antes de la sentencia y parece improbable que en ese lapso no hayan visto contenidos o al menos conversado al respecto con sus conocidos y familiares.

Una cuenta de maquillaje TikTok se metió en la disputa

Johnny Depp y Amber Heard

No hay dudas de que el gran atractivo de la producción de Netflix es la presentación de todo el material que se generó a lo largo del juicio en una narración ordenada y coherente, a pesar de que para hacerlo debió condensar y eliminar partes claves, como el juicio que perdió Depp en Inglaterra contra el tabloide The Sun en 2018.

En el marco de esta narrativa es impactante el error que comete la abogada de Heard, Elaine Bredehoft, quien afirmó que su defendida usó un kit corrector específico de la marca Milani Cosmetics para cubrir a lo largo de los años los moretones que le producía su pareja. Sin embargo, luego de conocerse el dato, la misma marca subió un video, en donde muestra que ese producto salió a la venta en 2017 y que la actriz solicitó el divorcio en 2016.

Depp vs. Heard pone el foco no sólo en cómo una empresa privada quiso sumarse a la conversación de lo que era un juicio por supuesta violencia doméstica sino que una usuaria de TikTok se tomó el trabajo de acercarle la prueba a la defensa: @devotedly.yours se firmó yendo hacia el juzgado del condado de Fairfax para hablar con el equipo legal del actor.

El juicio generó millones de dólares para los influencers

Johnny Depp y Amber Heard

Lo mejor de la producción de Netflix es, sin dudas, el ojo que pone sobre cómo el ecosistema actual de las redes sociales impactó en un juicio que de todas maneras iba a ser mediático, pero que fue exprimido al extremo por los influenciadores digitales de todo el mundo. El interés de la audiencia por ver el detalle de las acusaciones, los testimonios y las pruebas hizo que cuentas relativamente desconocidas se volvieran masivamente populares.

Mientras crecían los likes en TikTok, YouTube y ciertos podcasts, también las ganancias para sus creadores, tanto por publicidad como por donaciones. Como explica una de las influencers en el documental: “Esto es la versión digital del juicio a OJ Simpson”.

Sin embargo, en la mayoría de los casos estas coberturas no respetaron las reglas tradicionales con las que debería manejarse el periodismo, como la imparcialidad o la búsqueda de la verdad. Por ejemplo, algunos de los canales más populares de YouTube simplemente usaban el hashtag “Justicia por Johnny”.

El apoyo en redes a Depp pudo haber estado manipulado

Johnny Depp y Amber Heard

Desde el comienzo del juicio, Heard mostró cómo las redes sociales se habían vuelto un territorio hostil para ella porque la gran mayoría de las cuentas apoyaban en su reclamo a su ex y esto generaba no sólo agravios e insultos sino hasta amenazas de muerte.

Sin embargo, sobre el final, la docuserie presenta la hipótesis de que al menos una parte de la fuerte campaña de apoyo al actor pudo haber estado orquestada de manera intencional ya sea mediante bots, es decir cuentas automatizadas, o mediante usuarios pagos para amplificar una campaña en contra de la reputación de Heard.

Si bien el equipo legal del actor rechazó las acusaciones y las tildó de “totalmente infundadas y absurdas”, lo cierto es que la virulencia de algunas cuentas hacen pensar que podría haber existido algo más de lo que parece en la superficie.

De hecho, el juicio culminó con la decisión del jurado de que efectivamente Heard había “actuado con malicia” en su artículo de opinión de 2018 publicado para The Washington Post, ya que su relato constituyó una difamación que dañó irreversiblemente la carrera y la reputación de Depp.