Esta semana, Kim Kardashian regresó a Los Ángeles luego de tener un tenso reencuentro con Kanye West en Wyoming. La reunión que tuvo la pareja, probablemente, trajo consecuencias para el futuro de su relación.
La empresaria siente que el rapero ya no la escucha, por lo que llegó a un punto de quiebre en su relación, reveló una fuente cercana a la pareja a la revista People. «Ella siente que ha intentado de todo y no está recuperando lo que necesita de Kanye. Llegó al punto de volar hasta Cody para informarle que básicamente su matrimonio había terminado y decirle adiós», dijo.
Sin embargo, West quiere que la relación funcione, incluso se disculpó con la estrella de Keeping Up With The Kardashians a través de Twitter. Pero él no está siguiendo los pasos necesarios para cuidarse a sí mismo. «No parece entender lo que ella está diciendo. No ha cambiado nada de lo que ella le dijo que debe cambiar», agregó la publicación.
De acuerdo con la fuente, Kim no está segura de qué pasos tomar, ya que no quiere criar a sus hijos sin un padre. «Ella está muy contrariada. Lo último que quiere es divorciarse con cuatro hijos, ella sabe que estará bien financieramente, pero sus preocupaciones son los niños y la relación. Ella se está inclinando hacia un divorcio, pero quién sabe si realmente firmará documentos», reveló.
Otra fuente aseguró que la pareja, que está casada desde hace siete años, ya había hablado de divorciarse, mucho antes de la reciente polémica tras la declaraciones de Kanye West.
En el encuentro del lunes, entre Kim y Kanye, la empresaria le pidió al rapero que dejara la campaña presidencial, para poder enfocarse en su salud mental. «Este es un momento muy triste para ella. Kim se siente atrapada porque ama a Kanye y piensa que es el amor de su vida, pero no sabe qué hacer», agregó.
Tras las declaraciones de West, la fuente aseguró que toda la familia Kardashian está centrada en proteger a North, Saint, Chicago y Psalm, hijos de la pareja. «Ella está protegiendo a los niños. Toda su familia lo está haciendo. Han mantenido a los niños al margen. Y todos los demás decidieron crear una atmósfera de normalidad a su alrededor. No necesitan ver tal colapso público», aseguró.