ENTRETENIMIENTO

Jezabel fue la Mejor Película de 2022 para la crítica

por Avatar Ariany Brizuela

Hernán Jabes tenía muchas dudas. No creía que que Jezabel llegaría a Venezuela. Un presentimiento le decía que no iban a aprobar la película. «Tengo una vocecita en mi cabeza que me dice: ‘A lo mejor no me la van a aceptar», contaba el año pasado en una entrevista con El Nacional. No era un temor infundado, pues debido al contexto en el que desarrolla el filme no era descabellado pensar que la censurarían. Ya ocurrió en el pasado con filmes como El Inca, de Ignacio Castillo Cottin, o Infección, de Flavio Pedota. Para su fortuna, se equivocó.

El thriller psicológico, basado en la novela homónima de Eduardo Sánchez Rugeles, llegó a las salas de cine venezolanas en agosto del año pasado. Tuvo, además, una destacada participación en el Festival de Cine Venezolano en Mérida, donde obtuvo el Premio de la Prensa, Mejor Actor Principal, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Edición y Montaje. Ahora, la cinta protagonizada por Gabriel Agüero, Eliane Chipia, Johanna Juliethe y Shakti Maal fue seleccionada como la Mejor Película Venezolana de 2022 por el Círculo de Críticos Cinematográficos de Caracas. Un reconocimiento que, para su realizador, hubiera sido inimaginable hace un año.

«Jezabel cuenta con críticas positivas en el seno del Círculo de Críticos Cinematográficos de Caracas, que destacan su creatividad visual y el compromiso de su guion, para abordar temas polémicos, sobre la corrupción del poder y el privilegio en Venezuela, desde un enfoque políticamente incorrecto, sin censura», indicó el Circulo de Críticos de Caracas en su anuncio en Instagram.

Jezabel  

Jezabel  –que forma parte de la colección de novela negra Vértigo, del sello EdicionesB– narra un crimen atroz, el asesinato de la joven Eliana Bloom, cuyo cadáver fue hallado en su apartamento en Caracas con indicios de maltrato físico y violencia sexual. La novela reconstruye los hechos a través de los recuerdos de Alain, uno de los mejores amigos de la víctima. En el proceso, debió enfrentarse a los engaños de su propia memoria para esconder una dolorosa realidad.

Aunque al principio el filme –la segunda adaptación cinematográfica de una obra de Sánchez Rugeles– no tuvo un recorrido definido, se presentó en Miami Film Festival, Festival de Málaga, Festival Internacional de Cine de Barcelona, donde Gabriel Agüero ganó el Premio al Mejor Actor, y en el Festival de Cannes, en el que tuvo una proyección especial fuera de competencia en el marco del Marché Du Film, antes de llegar a las salas venezolanas.

La cinta también encabeza lista de películas venezolanas preseleccionadas a los premios Platino, que se realizarán el 22 de abril en Palacio Municipal de IFEMA Madrid. El filme fue preseleccionado en 11 apartados, entre los que destacan Mejor Dirección, Mejor Guion, Mejor Interpretación Masculina (Gabriel Agüero), Mejor Interpretación Femenina de Reparto (Eliane Chipia y Shakti Maal) y Mejor Interpretación Masculina de Reparto (Erich Wildpret), entre otras.

Una historia que no resulta indiferente

La primera vez que Jabes leyó Jezabel fue en 2015. Lo hizo en una sola sentada. Y quedó impactado. La historia le gustó tanto que de inmediato pensó en hacer una adaptación cinematográfica. Se dio a la tarea de buscar al autor para proponerle la aventura, quien, sin dudarlo, aceptó. Así comenzó el recorrido del largometraje que explora los conflictos morales de cuatro jóvenes caraqueños.

«Una de las cosas que me llamó la atención del libro no fue solo su irreverencia y lenguaje descarado, sino la analogía que hace a la sociedad, que no es sólo la venezolana. Entonces, creo que la película se logró en el sentido de que tiene una historia universal», dijo el director Hernán Jabes desde México, donde reside desde 2016, en una entrevista el año pasado.

Para la adaptación de Jezabel, Jabes y Sánchez Rugeles comenzaron a trabajar de inmediato en el guion de la película. Debido a la distancia, el autor residía en Madrid y el director aún estaba en Caracas, trabajaban a través de Skype. Se reunían dos veces por semana en sesiones de tres horas, en las que las fallas de audio o imagen siempre estuvieron presentes. Sin embargo, recuerdan esa etapa como una experiencia constructiva, sana, amable y divertida.

«La estructura del guion fue muy fluida, muy cómoda, creo que fue una colaboración muy correcta. Quedamos muy conformes con el trabajo», aseguró Sánchez Rugeles.

Aunque no se conocían, conectaron de inmediato, cuenta Jabes. En el proceso de escritura no tuvieron mayores diferencias. Compartían la misma visión de la historia. «Para mí era importante mantener la esencia y a los personajes», afirmó el cineasta, quien agregó que Sánchez Rugeles le dio todas las licencias para realizar la adaptación.

Terminar el guion de Jezabel les tomó año y medio, aproximadamente. El rodaje comenzó en 2018, se hizo entre Caracas y Ciudad de México. El largometraje se narra en dos tiempos, pasado y presente, por lo que se filmó en dos partes. Primero la etapa de los recuerdos, la adolescente; después la etapa adulta de los personajes. «Paramos por unos cinco meses por varias razones: para que el actor tuviera un cambio físico y psicológico y, al ser una película independiente, nos habíamos quedado sin dinero y necesitábamos buscar los recursos para continuar», contó Jabes.

Jezabel es una película que retrata a un grupo de jóvenes de familias acomodadas poco atendidos por sus padres, que carecen de principios y que viven una libertad sin límites, contenida por el contexto sociopolítico en el que viven. Aunque es complicado decir que los jóvenes de cualquier generación pueden identificarse con la historia, Eduardo Sánchez Rugeles considera que la historia no resulta indiferente. «Tengo la sensación, sobre todo con la película, de que te puede gustar o no, pero no resulta indiferente. Las personas después de verla quedan sorprendidas y eso me parece fascinante. Ese impacto lo valoro como un mérito de la película».