Exactamente 17 años después de que Ben Affleck y Jennifer Lopez decidieron romper su compromiso y dieran por terminada su relación, la chispa volvió a encenderse. Y lo que parecía un cuento de hadas, que esta vez incluyó matrimonio e intensa búsqueda del nidito de amor de sus sueños, terminó (una vez más) de la peor manera. Luego de semanas y semanas de rumores, de marcada distancia entre ellos y de una separación de hecho, el martes se supo que la actriz y cantante había llenado los papeles para divorciarse del protagonista de Perdida.
Muy atrás quedaron las imágenes de esa boda idílica y muy privada que celebraron en agosto de 2022, en Georgia. Ya maduros, establecidos como estrellas de Hollywood y decididos a vivir una historia sin presiones, Jennifer Lopez y Ben Affleck tomaron las riendas de su propia historia y contaron solo lo que estaban dispuestos a contar. Al celebrar su primer aniversario, ella publicó dos fotos de ese día inolvidable, en el que ambos sonreían al sentir que le habían quebrado la manga a un destino que parecía ensañado en verlos separados. Sin embargo, todo fue distinto al momento de recibir las “bodas de algodón”: para entonces, su vínculo parecía definitivamente roto.
En agosto, tras meses de distanciamiento, los actores volvieron a estar juntos, en la previa al cumpleaños número 52 del actor. A esa altura, los rumores de separación eran constantes y se iban acumulando en los portales de los principales medios estadounidenses. Lo que desencadenó las versiones de una profunda desavenencia fue el hecho de que no se mostraran juntos, ni en las redes ni en público, durante largo tiempo. A eso se sumó la publicación de una foto en la que se veía a Affleck sin su alianza matrimonial, la decisión de poner en venta la mansión que habitaban y el largo viaje que Jennifer Lopez emprendió por Europa sin la compañía de su marido.
Los rumores resultaron ser ciertos, y una vez más, una de las parejas más mediáticas del planeta tiró la toalla, pero eso no invalida que, desde comienzos de siglo, el vínculo de Affleck y Lopez es uno de los que más interés ha despertado desde que Hollywood es Hollywood.
El actor y la cantante y actriz se conocieron en 2002 durante el rodaje de Gigli y el flechazo fue instantáneo. Fueron solo dos años de amor, pero muy intensos, en donde los paparazzi los persiguieron a sol y sombra para retratar cada paso que daban “Bennifer”, el apodo que se le dio a la pareja, término derivado de la combinación de los dos nombres.
Un año después de oficializar la relación y mientras Jennifer Lopez esperaba que saliera el divorcio con su entonces marido, el bailarín Cris Judd, las estrellas se comprometieron y comenzaron a planificar la boda. “Mi relación con Jennifer resultó ser esa historia sensacionalista en el momento en que ese negocio crecía exponencialmente”, reflexionaba él hace un tiempo al recordar aquel “primer” noviazgo, que en parte se desgastó debido al acoso mediático.
La boda, que iba a ser en septiembre de 2003 en Santa Bárbara, terminó posponiéndose unos días antes y cambiando su fecha para el año siguiente. “Cuando nos vimos considerando seriamente contratar a tres ‘falsas novias’ separadas en tres lugares diferentes, nos dimos cuenta de que algo andaba mal”, contaron entonces. Y agregaron: “Empezábamos a notar que el espíritu de lo que iba a ser el día más feliz de nuestras vidas estaba en riesgo”.
En enero de 2004 el representante de Jennifer Lopez anuncio públicamente que la relación había llegado a su fin y que la boda estaba oficialmente cancelada. Pero este punto final de la pareja no acabó con el torbellino mediático a su alrededor porque las versiones de infidelidad por parte de él adquirieron gran protagonismo por esa época.
“No estaba en control de mi vida. Creí que quería ciertas cosas, pero lo cierto es que no, me sentía perdido, sofocado, miserable y asqueado”, comentó Affleck en su momento, culpando a la prensa por el final de su historia de amor. “Sentí que había perdido todo. Me cuestioné por qué debía seguir en la industria, mi relación se destruyó delante de todo el mundo y me costó volver a pararme”, explicó ella, por su parte.
A fines de 2004, JLo se casó con Marc Anthony; y en 2005, él haría lo mismo con Jennifer Garner. Los dos tuvieron hijos de esas duraderas relaciones: ella a los mellizos Max y Emme, y él a Violet, Seraphina y Samuel. Pero los matrimonios de ambos también terminaron: ella se divorció del cantante en 2014, y él de la protagonista de Alias en 2018.
Con el correr del tiempo, las heridas fueron sanando y entre ambos nació una gran amistad, que no ocultaron nunca. ”Es una persona muy verdadera, me mantengo en contacto con ella periódicamente y siento un enorme respeto”, expresó el actor hace unos años.
Palabras de amor
A comienzos de 2021, Ben Affleck se separaba de su novia, la actriz Ana de Armas, mientras que la relación entre Jennifer Lopez y Alex Rodríguez comenzaba a entrar en una crisis que sería definitiva. La cantante se instaló temporalmente en la República Dominicana para grabar una película y fue en ese momento en que el actor comenzó a escribirle e-mails, según revelo el sitio norteamericano TMZ.
Fue en febrero de 2021 que ambos iniciaron un intercambio de correos electrónicos regularmente, los cuales con el correr del tiempo comenzaron a ser cada vez menos amistosos y más románticos.
Ese mismo año, el actor y director visitó en varias ocasiones la casa de Lopez. Si bien ambos se las ingeniaron para no ser fotografiados en el mismo lugar, sí fueron captados usando el mismo auto, una gran camioneta blanca propiedad de la cantante y actriz. Según informó una fuente cercana al medio Page Six, “los guardias de seguridad lo buscan a él en un lugar cercano y después de pasar unas horas en la casa de ella, lo vuelven a dejar ahí”.
Además, viajaron juntos a Montana, lugar en donde el actor tenía una casa. Allí fueron fotografiados juntos en un auto. Affleck iba al volante, mientras que Lopez se encontraba en el asiento del acompañante. Luego los paparazzi los captaron bajando de un avión privado en Los Ángeles, tras estas cortas vacaciones.
Finalmente llegó la confirmación y, una vez más, el anuncio del compromiso. Esta vez, Affleck y Lopez decidieron dar un paso más y se casaron en agosto de 2022. La pareja tuvo dos ceremonias, la primera en Las Vegas, muy íntima y con solo Emme, la hija de Lopez, y Seraphina, una de las hijas de Affleck, de testigos. “Anoche volamos a Las Vegas, hicimos fila para obtener una licencia con otras cuatro parejas (…). Leímos nuestros propios votos en la pequeña capilla y nos entregamos los anillos que usaremos el resto de nuestras vidas”, compartió la actriz y cantante en su newsletter On the JLo, luego de que se filtrara la noticia.
La segunda ceremonia fue más extravagante. La boda oficial, celebrada el 20 de agosto de 2022, fue en la lujosa residencia que el actor tiene en Georgia y duró tres días. Para ese día, la novia lució tres impresionantes vestidos: uno de Ralph Lauren con una cola de seis metros de largo, otro con collares de perlas en cascada que recordaba al suntuoso glamour del Hollywood de décadas pasadas y el último con silueta de sirena y escote cerradura que culminaba con cristales de Swaroski. Por su parte, Ben eligió un esmoquin en blanco y negro.
Además de la unión legal, para San Valentín los flamantes novios decidieron reconfirmar su amor haciéndose tatuajes. Mientras la cantante lleva hoy en su piel un símbolo de infinito con los nombres de ambos entrelazados, acompañado de una flecha como la del famoso Cupido, el actor optó por dos flechas cruzadas y las iniciales de los nombres de ambos en el medio.
“Nos mudamos juntos. Y todos los chicos se mudaron con nosotros. La verdad es que esta ha sido una transición muy movilizante, que a la vez hace que todos nuestros sueños se hagan realidad. Y ha sido un año fenomenal. Puedo decir que fue mi mejor año desde que nacieron mis chicos”, explicaba Lopez durante una entrevista con Today. “Esta transición es un proceso que debe ser llevado a cabo con muchísima delicadeza. Los chicos sienten todo, son adolescentes, pero de momento todo marcha muy bien. Y lo que yo espero cultivar en nuestra familia es que los niños de Ben sepan que yo soy una aliada para ellos, como también que mis niños sepan que Ben es un aliado para ellos, alguien que los ama y se preocupa por que estén bien, y que incluso puede aportarles una nueva perspectiva”, agregaba en su momento.
Para albergar a la numerosa familia, la pareja compró una lujosa mansión en Los Ángeles, valuada en 60 millones de dólares. La casa, ubicada en el barrio de Beverly Hills, cuenta con amplios espacios, un total de 12 habitaciones y 24 baños. Sin embargo, dos años después de haber dado el sí, el actor se mudó de forma temporal a una casa ubicada en el barrio de Brentwood, en Los Ángeles, sin su esposa. Así lo había confirmado el sitio TMZ, que también informó en su momento que la pareja “simplemente no puede hacer que las cosas funcionen” y iban camino a un divorcio.
La última vez que habían sido vistos juntos fue el 16 de mayo. Luego, el domingo 19 de ese mismo mes, fueron fotografiados mientras iban en su vehículo por las calles de Los Ángeles. Según pudieron saber algunos medios estadounidenses, el conflicto en el vínculo del matrimonio comenzó cuando la cantante y actriz retomó sus proyectos musicales y fílmicos. Mientras Ben Affleck prefiere mantenerse alejado de las cámaras, Jennifer Lopez se convirtió en el foco de atención debido a su alta exposición.
“Jen y Ben están teniendo problemas en su matrimonio. Empezaron a tener problemas hace unos meses cuando ella empezó a aumentar sus compromisos laborales y a prepararse para su gira. Jen está muy centrada en el trabajo. Están en dos páginas completamente diferentes la mayor parte del tiempo”, explicó una de las fuentes.
Tras meses de especulaciones y de una larga distancia, este martes su historia de amor encontró un segundo y doloroso final.