El japonés Hideo Nakata añadió un nuevo título a la saga El Aro con el proyecto de Sadako, que rechazó hace 10 años y con el que aspira a llegar a dos tipos de espectadores: los que conocen su filmes anteriores y los que verán esta película como un nuevo descubrimiento del cine de terror.
Sadako pasó por la última edición del Festival de Sitges. Este miércoles se presentó en la 30 Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián.
En una rueda de prensa, habló de sus ganas de abrirse a otros campos, de rodar dramas y comedias. También de lo que ha perdido el cine de terror con el cambio de la tecnología analógica a la digital.
“En las películas de este género tiene mucha importancia la oscuridad dentro de la pantalla. En el mundo digital es mucho más difícil expresar esa oscuridad”, aseguró el director nipón, cuyo referente es Noboe Nakagawa, un realizador de terror japonés tradicional.
Espera divertir al público con una nueva historia que protagoniza la joven Mayu, psicóloga en un hospital en el que su hermano desaparece sin dejar rastro. En su búsqueda, llega a una isla donde conocerá la verdadera historia de Sadako y su familia.
Esta película llega 20 años después de El Aro, pero mantiene la marca de la casa con la aparición del fantasma a través de la pantalla de un televisor.
“A los artistas generalmente no les gusta repetir las mismas maneras. Yo he creado cuatro veces a Sadako saliendo del pozo, de la tele. Me he dado cuenta que me resulta muy difícil cambiar”, dijo.
Pero sus personajes se adaptan a los tiempos y uno de sus protagonistas es youtuber en esta cinta. Admite que sí quiso dejar un mensaje de que “no todo vale” a estos jóvenes referentes de las redes sociales. Son tan admirados en su país que, según señaló, se encuentran en el top de las tres profesiones preferidas de los niños.
Jóvenes que van adquiriendo costumbres occidentales y que, como los de otros de países no anglosajones, también han sucumbido a las celebraciones de Halloween.
En esa tendencia a uniformizar que lleva la globalización, encuentra Hideo Nakata parte de la explicación al acercamiento de los gustos de los espectadores japoneses y los occidentales, algo que no se daba hasta los años noventa.
“La película It ha tenido un gran éxito en Japón. La diferencia entre los dos lados ha ido desapareciendo, pero el terror japonés no sabe ahora dónde va. Estamos buscando el destino”, afirmó.