Henry Cavill está negociando con Warner Bros. su retorno a la gran pantalla como Superman, informó el portal Deadline.
Por el momento, no está claro si el británico volvería a ser Superman con un cameo en una película centrada en otro personaje o si, por el contrario, el superhéroe regresaría con un papel de peso en una cinta.
Cavill dio vida a Superman en Man of Steel (2013), Batman v Superman (2016) y Justice League (2017).
El actor, que el año pasado triunfó con la serie de fantasía de Netflix The Witcher, ya había dejado la puerta abierta a volver a volar como Superman.
«La capa está todavía en el armario. Es aún mía», aseguró el pasado noviembre en la revista Men’s Health.
«No he renunciado a este papel. Todavía hay mucho que tengo que dar por Superman. Un montón de historias que hacer. Un montón de profundas y honestas verdades del personaje en las que quiero entrar. Quiero reflejar los cómics. Eso es importante para mí. Hay mucha justicia por hacer respecto a Superman. El estatus es: ‘Ya verán», aseguró.
Esta posibilidad de que Cavill vuelva a dar vida a Superman llega una semana después de que Zack Snyder anunciara que su misterioso montaje de Justice League se estrenará en 2021 en HBO Max.
Esta fue una victoria notable para los fans de las películas de DC Comics, que durante años han reclamado en las redes sociales, bajo la etiqueta #ReleaseTheSnyderCut, que viera la luz la visión de Snyder sobre aquella película que protagonizaron Henry Cavill (Superman), Ben Affleck (Batman), Gal Gadot (Wonder Woman), Jason Momoa (Aquaman), Ezra Miller (The Flash) y Ray Fisher (Cyborg).
El culebrón de Justice League es bastante enrevesado.
Snyder, que había dirigido las no muy exitosas Man of Steel y Batman v Superman: Dawn of Justice, figuraba también como el realizador de Justice League, cinta que reuniría a todos los superhéroes de las películas de DC Comics en un intento por crear un universo entrelazado de filmes como hacía su rival Marvel.
Sin embargo, Snyder, que era el gran cerebro detrás de las adaptaciones cinematográficas de DC Comics, se retiró en la última fase de producción de Justice League debido al suicidio de su hija Autumn.
También se apartó del proyecto Deborah Snyder, esposa de Snyder y colaboradora habitual como productora en los proyectos de su marido.
Joss Whedon (The Avengers, 2012) se incorporó entonces como sustituto para liderar la posproducción de Justice League y el rodaje de algunas escenas adicionales.
Justice League fue un fracaso en taquilla (recaudó 658 millones de dólares y a partir de un presupuesto estimado de 300 millones) y no recibió el respaldo de la crítica (tiene solo un 40 % de opiniones positivas en el agregador de reseñas Rotten Tomatoes).
En este contexto, muchos seguidores de DC Comics consideraron que la visión original de Snyder era mucho más oscura que la cinta que finalmente llegó a la gran pantalla y argumentaron que se había pervertido la naturaleza real del proyecto.
Ahí empezó la campaña #ReleaseTheSnyderCut, que fue creciendo en las redes sociales hasta que incluso estrellas de las películas de DC Comics como Gal Gadot o Ben Affleck llegaron a tuitearlo para pedir que se presentara el montaje de Snyder.