James Gunn aún recuerda el día que le propusieron dirigir la trilogía Guardianes de la Galaxia hace una década. Un sueño hecho realidad para él. Desde el principio, sabía que quería hacer algo distinto. «El mundo necesitaba una fantasía espacial que fuera diferente a las que habíamos visto antes», dijo. Lo logró. Guardianes de la Galaxia vol. 3, además de una lograda despedida del director del universo cinematográfico de Marvel, es una suerte de compensación tras la decepción que generó la fase 4 del MCU.
La tercera y última entrega de la saga espacial –al menos para Gunn, quien fue despedido en 2018 por unos tuits sobre pedofilia y violación– se estrenó en los cines venezolanos el jueves 4 de mayo. La película logró reunir –de jueves a domingo– a 45.975 espectadores en las salas del país, menos de lo que alcanzó la primera (2014) y segunda entrega (2017), que sumaron 105.843 y 81.960, respectivamente, en sus primeros tres días de exhibición.
Guardianes de la Galaxia vol. 3 ha tenido un buen desempeño en la taquilla mundial. La cinta, que impidió que The Super Mario Bros. Movie se mantuviera en el puesto número uno de Estados Unidos por quinta semana consecutiva, recaudó en su fin de semana de estreno en Estados Unidos 114 millones de dólares, menos que su segunda entrega, que logró 146 millones.
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La película profundiza en el pasado de Rocket (Bradley Cooper), personaje del que se conocía poco sobre su origen, salvo que era producto de una serie de experimentos genéticos y cibernéticos ilegales. Aunque la cinta explora aspectos más profundos del mapache, también presenta una faceta más íntima de los guardianes especiales, quienes emprenden un peligroso viaje para salvar la vida de Rocket así como al resto de la galaxia del Alto evolucionador (Chukwudi Iwuji), un villano con aires de científico loco que hará lo que considere necesario para alcanzar la «perfección» en el universo.
En la última entrega de Guardianes de la Galaxia Gunn, quien además de director también fue guionista, logró construir una historia cargada de emotividad. Durante dos horas y media, el filme pasa, de la acción a la nostalgia, del humor a lo conmovedor. Una narrativa en la que se exalta el valor de la amistad y la libertad, pero en la que también se muestran los estragos de la búsqueda de «un mundo perfecto».
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Luego de su estreno, el filme ha recibido buenos comentarios por parte de la crítica especializada, que considera a la película un acierto tras la mala racha de Marvel. “El final de esta trilogía de superhéroes de ciencia ficción es un cambio bienvenido a la reciente racha de decepciones de Marvel”, considera Christian Holub de Entertainment Weekly.
“Logra lo que se propone, que es ofrecer un final reconfortante y emotivo para una franquicia que ha demostrado ser una de las historias más grandes y más improbablemente logradas de Marvel”, dice Frank Scheck de The Hollywood Reporter.
“Una despedida sinceramente emotiva a algunos de los canallas e inadaptados más adorables del cosmos de Marvel”, añade Justin Chang de Los Angeles Times.
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James Gunn, durante una conferencia global del equipo de Guardianes de la Galaxia en la que participó El Nacional, aseguró que la trilogía espacial le cambió la vida en muchos aspectos. «No sólo me volví muy bueno en contratar personas que no son idiotas, sino personas que, en realidad, son positivas, compasivas, amorosas y amables. Me he vuelto cercano a ellos. Los amo. Eso hace que hacer películas sea una experiencia mucho más placentera», dijo el realizador, que añadió que sus mejores recuerdos no son en los viajes de promoción del filme, sino en el set junto a su equipo. «Los pequeños momentos. Ensayar con Chris entre escenas. Hablar con Sean. Ver a Chuk realizar una actuación increíble. Hacer bromas con Pom».
La música juega un rol importante en todas películas de Guardianes de la Galaxia. Por eso, Gunn es cuidadoso con las canciones que selecciona para ambientar una escena. «Sé que cuando elijo una canción será algo que mucha gente escuchará. Por eso, quiero poner buena música, buenas bandas», aseguró el realizador, quien confesó que escoger el soundtrack de la tercera entrega fue difícil. «En las dos primeras películas había éxitos pop de los 70. En esta, Yondu le da a Peter Quill un Zune al final de la segunda película. Era música de los años 70, 80, 90, 2000. Podía elegir cualquier cosa. Era como en The Hurt Locker, cuándo él (Jeremy Renner) está mirando todas las cosas en los estantes sin saber qué elegir. Para mí fue algo así, por eso fue muy difícil».
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El director contó que armó una playlist con las canciones que consideraba se parecían a Guardianes de la galaxia vol.3. Y añadió que tiene guardadas varias canciones que le gustaría usar en otra película. «Tengo, por ejemplo, ‘Cruel to Be Kind’ de Nick Lowe. Ha estado en todas las listas que he tenido para el cine, pero nunca he encontrado un lugar para ella».
Más allá de extrañar al elenco de Guardianes de la Galaxia –quienes se han convertido en buenos amigos del director–, Gunn extrañará a los personajes de la película. «Esa es la parte más triste para mí, porque realmente amo a estos personajes. Los amo a todos. Creo que hay algunos por los que siento un cariño especial, por ejemplo Rocket. Voy a ver a toda esta gente de nuevo, todos son amigos míos; pero no voy a volver a ver al personaje. No volveré a escribir a los personajes, al menos no en un futuro cercano. Y sí, esa es la parte más triste de todo esto», se lamentó.
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