Triste y poco recordado fue el final del actor italo-americano Guy Williams, protagonista de la serie El Zorro. La estrella televisiva de Disney de los años 50 falleció el 30 de abril de 1989, a los 65 años de edad, en Buenos Aires, Argentina.
La causa de la muerte de Williams fue un aneurisma cerebral, pero la soledad y el desempleo lo afectaron durante años. De acuerdo con el portal Infobae, Armando Joseph Catalano, su nombre real, vivía en un departamento del barrio Recoleta sin compañía y sin trabajo.
Su cuerpo fue encontrado por vecinos a seis días de su fallecimiento quienes, al notar su ausencia, llamaron a la policía para derribar la puerta de entrada.
“Murió acá, en Argentina, muy poca gente lo recuerda. Él vino al país, en la época de Goar Mestre en Canal 13, y yo conocí a la mujer (Janice Cooper) y a los hijos (Steven y Toni Catalano). Después se enamoró de una argentina y se quedó a vivir”, recordó Mirtha Legrand en una emisión de La noche de Mirtha de julio del año pasado.
Las cenizas de Williams fueron esparcidas sobre las montañas de California y el Océano Pacífico | Foto Archivo Infobae
Pero en el mismo programa, la viuda del actor negó las tristes circunstancias de la muerte de Williams.
“Quieren mostrarla como la historia del ‘Mono Gatica’, a quien adoro. Pero Guy no estaba pobre, no estaba solo… Su muerte fue un accidente en una época donde no había comunicación”, dijo la también actriz argentina.
Lizaso también se refirió a su romance con Guy, cuando él tenía 54 años de edad y ella 24: “En 1978 yo vivía en Italia. Cuando volví, fui a saludar a Fernando Lúpiz que estaba haciendo presentaciones con él. No era fanática de Guy, pero sabía quién era. Estaba vestido de El Zorro, tenía unos ojos verdes alucinantes. Nos vimos y nos quedamos con la mirada clavada. Fue de película”, contó.
Hasta antes del momento de su muerte, William y Lizaso ya se encontraban separados, por lo que el intérprete pasó sus últimos días en solitario.
Tras la muerte de Guy Williams, sus restos reposaron en un panteón del Cementerio de la Chacarita durante años, hasta que su hijo retiró sus cenizas. Las esparció sobre las montañas de California y el Océano Pacífico, la última voluntad de su padre.