J.K. Rowling ha estado en el centro de la polémica en los últimos meses luego de que se le acusara de transfobia por sus comentarios sobre las nociones de género y sexo. Ahora Eddie Redmayne, protagonista de la saga Animales Fantásticos, salió en defensa de la escritora a la luz de los numerosos insultos que recibió en redes sociales, pero sin olvidar reivindicar los derechos de la comunidad transgénero.
Con motivo del próximo estreno en Netflix de El juicio de los 7 de Chicago, el nuevo filme de Aaron Sorkin, Redmayne concedió una entrevista en la que aseguró que no estaba de acuerdo con la opinión de Rowling, pero dejó claro que tampoco aprobaba los ataques de algunas personas, una actitud que calificó de «absolutamente repugnante».
Tras las polémicas declaraciones de la autora de la saga Harry Potter, el artista fue uno de los primeros que se posicionó contra Rowling. «Las mujeres trans son mujeres, los hombres trans son hombres y las identidades no binarias son válidas», escribió en Twitter.
Sin embargo, y a la vista del odio que recibió la británica en Twitter, Redmayne decidió enviarle una carta privada, mostrándole en este mensaje su apoyo y solidaridad ante el «veneno» vertido contra ella a través de las redes sociales.
Pese a este gesto, la estrella quiere dejar claro que los insultos a las personas trans en las redes sociales le parecen «igualmente repugnantes». «Se enfrentan a la discriminación diariamente. Sigue habiendo un horrible abuso hacia las personas trans en Internet y en el mundo, es devastador», lamentó.
La polémica de Rowling se remonta al 6 de junio, cuando la autora criticó un artículo en el que usaban el término «personas que menstrúan» en lugar de «mujeres». Este comentario fue considerado transfóbico, ya que algunos alegaron que también pueden menstruar los hombres trans y las personas no binarias.
La creadora de Harry Potter decidió entonces publicar un extenso ensayo en su web argumentando su posición, en el que expresó su miedo a que «las niñas y mujeres por nacimiento estén menos seguras».
«Cuando abres las puertas de los baños y vestuarios a cualquier hombre que cree o siente que es una mujer -y hoy en día, como he dicho, los certificados de confirmación de género se pueden otorgar sin necesidad de cirugía u hormonas- entonces abres la puerta a todos y cada uno de los hombres que desean entrar. Esa es la simple verdad», aseguró.