Fue una de las primeras series de culto de la televisión y ahora, más de dos décadas después de su estreno, The Sopranos explica su origen en los cines con la precuela The Many Saints of Newark.
David Chase, creador de la obra maestra de la pequeña pantalla, asegura que «las películas siempre han tenido una alta prioridad» para él y por eso decidió contar el origen de su personaje más famoso, Tony Soprano, con un largometraje.
«Yo vine a Hollywood para ser un director de fotografía, pero era un poco daltónico y luego quise ser cineasta, pero me desvié hacia la televisión», contó el guionista y director a Efe.
El desvío llegó a buen puerto. Ideó The Sopranos y pronto la serie se ubicó en el olimpo de la televisión. Su obra estuvo en la primera ola de ficciones, junto a títulos como Twin Peaks y The Wire, que demostraron que la «caja tonta» podía contener producciones del mismo nivel que el cine.
Era el comienzo de lo que ahora se llama la «edad dorada de la televisión».
A lo largo de seis temporadas, Chase aportó un estilo cinematográfico a la historia de Tony Soprano, el líder de una mafia italoamericana que trata de equilibrar su vida de delincuencia con la tranquilidad de su familia. Interpretado por James Gandolfini, se convirtió en uno de los protagonistas más carismáticos.
Más de veinte años después, Tony Soprano continúa despertando interés y la Warner Bros. ha vuelto a colaborar con Chase para contar el origen del personaje en un largometraje ambientado en los años 60 que narra los enfrentamientos entre afroamericanos y descendientes de italianos en Newark (Nueva Jersey, EE UU).
Si con The Sopranos el cine pasó a la televisión ahora, en The Many Saints of Newark, la televisión ha saltado al cine.
A la dirección llegó uno de los directores de televisión más reconocidos de Hollywood, Alan Taylor, con créditos en Mad Men, The West Wing, Six Feer Under y Game of Thrones.
El experimento tiene más interés cuando se descubre que el actor encargado de interpretar al joven Tony Soprano es Michael Gandolfini, hijo del fallecido James Gandolfini.
«Un día vino a mi cabeza, dije ‘ah, Michael quiere ser actor’ y funcionó. Él es muy bueno, cuando era niño no vio la serie pero se preparó todo», recordó Chase.
Centrada en los disturbios que asolaron la ciudad de Newark en 1967, Tony Soprano aparece como un adolescente con escaso interés por el instituto y los negocios de su familia que, poco a poco, se adentra en los negocios mafiosos.
La cinta muestra a un joven inmerso en un barrio en constante tensión racial y en un ambiente familiar opresor en el que el dinero, el poder y el machismo arrasan con todo a su paso.
«Puedes ser todo lo concienciado que quieras en tu vida, pero si estás haciendo un documento histórico no hay ningún beneficio en falsificar el pasado para adaptarte a los nuevos gustos -explicó Chase-. Tengo una tendencia a hacer guiones muy personales, a veces con detalles pequeños de mi vida».
Aunque The Many Saints of Newark contiene muchas referencias a The Sopranos, la cinta abre tramas que podrían dar pie a nuevas historias que el propio creador no descarta.
«Depende de la Warner, pero si es algo que quieren hacer podría ser atractivo», concluye el guionista.