Danny Ocean
Foto: Archivo

El cantante y compositor venezolano Danny Ocean abandonó el país en 2015 debido a la crisis económica y política, una travesía a Estados Unidos que lo obligó a separarse de su pareja del momento y lo inspiró a escribir el éxito mundial que lo catapultó a la fama, «Me Rehúso».

«Respaldo la ayuda a los refugiados porque es una causa que hace comulgar a la gente y me siento reflejado con el tema», señala el caraqueño de 32 años de edad en una entrevista con Efe en Washington con motivo de su concierto este viernes en el Centro Kennedy por el Día Mundial del Refugiado, celebrado anualmente el 20 de junio.

Mientras que él se instaló en Miami (Florida), su pareja de la adolescencia permaneció en Venezuela, una experiencia adversa que no solo queda reflejada en el popular sencillo lanzado en 2016, sino también en la conciencia social que manifiesta.

«Me gusta colaborar con las causas buenas y si puedo ayudar mandando un mensaje desde mi plataforma, lo hago«, afirma Daniel Alejandro Morales Reyes, como se llama en realidad.

Con esta convicción, Danny Ocean colabora con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) desde 2019, cuando lo invitaron a actuar en la gala del Premio Nansen para los Refugiados, y desde entonces su vinculación se ha transformado, según el propio artista, en «una relación muy bonita».

Con su música quiere «unir a las personas», por lo que añade que no le gusta contribuir a debates que puedan polarizar a la ciudadanía.

Cree que las redes sociales son una buena herramienta para conectar a los individuos y socializar problemáticas humanitarias, por lo que hace un llamamiento a usar bien estas plataformas. Considera que el problema recae en sus usuarios y en la forma en cómo reciben la información.

En esta ocasión, Acnur, junto con el propio Centro Kennedy, fue uno de los organizadores del concierto de este viernes, que tenía el objetivo de celebrar el valor, la resistencia y la creatividad de los refugiados de todo el mundo, motivo por el que estaba dedicado a todas las personas obligadas a huir de la guerra, la violencia y la persecución.

Esta breve actuación se celebró después de que el 2 de mayo el artista publicó REFLEXA, su tercer álbum de estudio con el que quiere transmitir «un mensaje positivo que conecte con el público».

Según él, el gran aprendizaje que se lleva del nuevo álbum ha sido el hecho de prepararlo durante una gira de conciertos, pues los dos anteriores –54+1 (2019) y @dannocean (2022)- los escribió sin presión alguna: el primero desde su habitación y el segundo durante la pandemia.

Para esta cita el cantante escogió un total de cinco canciones que reflejan su obra al completo. La selección contenía «Volaré» y «Fuera del Mercado», de su segundo disco; «Amor», de su reciente publicación, y, por último, «Swing» y «Me Rehúso», pertenecientes a su primer trabajo.

«A medida que vas creciendo, la música madura contigo porque te inspiran las historias que vas recopilando a lo largo de tu vida», apunta Danny Ocean sobre su evolución musical.

Con su propuesta innovadora, que abarca desde el reguetón hasta el pop latino, ha conseguido ser el primer cantante venezolano en superar los mil millones de reproducciones en YouTube y los dos mil millones de descargas mundiales a través de plataformas como iTunes y Spotify.

El artista ha hecho parada en Washington antes de que en septiembre empiece oficialmente la gira Reflexa por Estados Unidos, en la que va a compartir su música en 25 ciudades y va a transmitir su «sonido global» con el que no quiere encasillarse en géneros. 


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