Este no parece ser, definitivamente, el año de suerte de la escritora británica J. K. Rowling. Sus comentarios en las redes sociales ya le han traído críticas por parte de los grupos de activistas de derechos de personas trans.
Luego de las declaraciones de ella hace unos meses en Twitter que fueron interpretadas como transfóbicas por algunos, se le suma ahora una nueva polémica que la tiene otra vez como tendencia en las redes sociales.
En su nueva novela, Troubled Blood, que hace parte de la serie de novelas policiacas que la autora de Harry Potter escribe bajo el seudónimo de Robert Galbraith, se presenta una trama secundaria que ha sido criticada.
En la historia, que es protagonizada por el detective Cormoran Strike, como ocurre en sus thrillers precedentes, aparece al parecer un travesti asesino, como lo revela el crítico literario del diario The Telegraph.
Según el diario ABC de España, la reseña del diario británico comenta que la novela de J.K. Rowling tiene un «psycokiller» travesti y un caso sin resolver que involucra a una mujer que desapareció en 1974 y que presuntamente es una de las víctimas del asesino. La reseña de The Telegraph termina reflexionando sobre la moraleja con la que se quedarán los críticos de Rowling por la elección de este villano: «Nunca te fíes de un hombre con vestido».
Hace unos meses, Rowling había roto su silencio, luego de que en un supuesto trino suyo, ella llamaba «perezosos» a quienes toman medicamentos para la salud mental. Luego vinieron otras declaraciones suyas, al parecer falsas, que fueron interpretadas como transfóbicas por algunos.
«Hice caso omiso de tuits falsos que me atribuyeron y que fueron retuiteados ampliamente. Hice caso omiso del porno tuiteado a los niños en un hilo sobre su arte. Ignoré las amenazas de muerte y violación. No voy a pasar por alto esto», escribió la autora, de 54 años, como preludio a una serie de 11 trinos en los que explicó su posición, pero que, como era de esperarse, dio paso a nuevas críticas.
En el hilo de Twitter, la escritora reiteró que la publicación que le atribuyen era una mentira y explicó que ella misma había tenido que acudir a la medicación en algún momento de su vida, lo cual, agrega, fue de ayuda.
«Cuando mientes sobre lo que creo sobre los medicamentos para la salud mental y cuando tergiversas las opiniones de una mujer trans por la que no siento nada más que admiración y solidaridad, cruzas una línea. Muchos profesionales de la salud están preocupados porque los jóvenes que luchan con su salud mental están siendo desviados hacia las hormonas y la cirugía cuando esto puede no ser lo mejor para ellos».
«Muchos, incluida yo misma, creemos que estamos viendo un nuevo tipo de terapia de conversión para jóvenes homosexuales, que se encuentran en un camino de medicalización de por vida que puede resultar en la pérdida de su fertilidad o función sexual completa», escribió la escritora.
J.K. Rowling añadió que la transición puede ser la respuesta para algunos pero no para otros. Y dio ejemplos, al compartir las cuentas de personas que lamentaban haberla hecho, además de documentales sobre el tema.
Se refirió al documental de la BBC sobre la Clínica Tavistock, en la que se hablaba de transiciones «impulsadas por la homofobia». «El sistema considera que la cirugía es la solución fácil para las niñas que no se conforman», escribió.
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