Lorenzo Vigas parte el miércoles a Francia. Allá volverá a codearse entre las estrellas de un certamen de importancia: el Festival Internacional de Cine de Cannes, pero esta vez como productor de la película Las hijas de Abril del director mexicano Michel Franco. La cinta se presentará en Una Cierta Mirada, sección del certamen que se desarrollará del 17 al 28 de mayo.
Es la primera vez que el ganador del León de Oro en Venecia por Desde allá asume ese rol en un proyecto que no es dirigido por él. Si bien afirma que hay motivos para la celebración, Vigas se adelanta a las preguntas y recuerda que son momentos difíciles para el país.
“Quisiera empezar diciendo que es arduo como venezolano celebrar cualquier cosa. No es fácil sentir una emoción positiva cuando se conoce todo lo que allá está ocurriendo, los chamos que están muriendo en las protestas”, asegura por teléfono desde México, donde reside el cineasta nacido en 1967.
Para el realizador es pertinente que el artista se inmiscuya en ciertos asuntos espinosos. “En cierta forma el éxito deDesde allá me ha permitido tener una carrera internacional. Todos los que contamos con la suerte de poder viajar por nuestro trabajo tenemos una labor importante: crear conciencia sobre lo que ocurre en Venezuela. Lo hice durante el año y medio que estuve de promoción por mi película. Claro, ahora las cosas son muy diferentes. Además de pertinente es una responsabilidad. Como creador y productor, lo que más me interesa es demostrar que las emociones no tienen fronteras. El dolor de Venezuela debe ser sentido de la misma manera en otros lugares. Es importante el trabajo de los artistas en ese aspecto. Cito, como ejemplo, lo que hace la pianista Gabriela Montero con sus improvisaciones basadas en temas venezolanos”.
Para sustentar sus afirmaciones, el director indica que Las hijas de Abril es un largometraje que se inscribe en esas emociones que le interesan. “Por eso soy el productor principal del proyecto”, dice sobre el filme, que también tiene entre sus productores al también venezolano Rodolfo Cova.
La película, protagonizada por Emma Suárez, se centra en una adolescente que está embarazada y no quiere que su madre se entere. La joven vive con su hermana, pero los problemas económicos hacen que llamen a su mamá, quien decide ir a ayudar. Se estrenará en el certamen el sábado 20 de mayo.
Vigas también se encuentra en la fase final de la escritura del guion de La caja, su próximo filme como director que prevé empezar a rodar en noviembre. Es una historia basada en el tema del padre. Cuenta sobre un joven que se entera de que los restos de su papá están en una fosa común en el norte de México.
Sobre este proyecto, contó en una entrevista para El Nacional en agosto de 2016, que la filmaría en México porque considera que todo lo relacionado con fosas comunes es más real allá que en Venezuela. “Aunque el tema del padre es común en todos los países de la región”, dijo.
—¿Qué le llamó la atención de esta historia?
—Michel Franco fue coproductor también de Desde allá. Somos diferentes en la forma de hacer cine, pero tenemos cosas comunes como la exploración de la condición humana por encima del entretenimiento puro. Sin embargo, entendemos que es importante recrear. En este caso pienso que habrá éxito comercial porque es fácil identificarse con el filme, que toca un conflicto íntimo. Por eso sentí que podía aportar como productor.
Yo creo mucho en la creación de grupos, en las colaboraciones. De esa forma se tiene más fuerza. Por ejemplo, ahora Michel será productor de La caja, mi próxima película como director y guionista. En Venezuela también quiero producir.
—¿Ha hablado con directores venezolanos para producir algún proyecto?
—Por los momentos ninguno. Soy muy amigo de Gustavo Rondón, cuya película La familia estará en la Semana de la Crítica de Cannes. Estoy muy contento por eso. No soy productor de la cinta, pero sí estuve muy de cerca en el proceso de realización del guion y edición. Le di consejos muy importantes sobre los agentes de venta y ese tipo de aspectos.
—¿Y a quién más integraría en ese grupo de cineastas con el que busca hacer un trabajo mancomunado?
—Eso se da solo. Gabriel Ripstein, el hijo de Arturo Ripstein, también es un amigo cercano con quien a veces colaboramos. Pero son procesos que se dan solos entre personas que tienen afinidades comunes.
—Vuelve otra vez a un certamen internacional importante, como es el Festival de Cannes. ¿Cuáles son las expectativas?
—Si bien es un momento agridulce por lo que vive mi país, por otro lado me siento orgulloso de presentar esta película en Cannes, lo que me hace tener la responsabilidad de poder contribuir al hablar sobre Venezuela en otros lados. El acto de creación intrínsecamente debe ser libre, es un acto de independencia. Además, siempre debe cuestionar y confrontar lo establecido. Esa es la gran misión de los artistas desde siempre. Por eso el peso de la historia caerá con fuerza sobre los artistas que apoyan la represión de la dictadura. No sé si son conscientes de eso, de ese momento en el que sus nietos les pregunten qué estaban haciendo cuando los estudiantes exigían en las calles que la gente tuviera acceso a la comida, a las medicinas… Ellos responderán que estaban del lado de los represores. Es importante que reflexionen sobre lo que contestarán cuando llegue ese momento.
Uma Thurman como jurado
La película Las hijas de Abril del mexicano Michel Franco participa en la sección Una Cierta Mirada del Festival Internacional de Cine de Cannes, que se llevará a cabo del 17 al 28 de mayo. El jurado para evaluar las producciones de esa selección estará presidido por la actriz Uma Thurman. Otros realizadores latinoamericanos que compiten en esta edición son los argentinos Santiago Mitre por La cordillera, además de Cecilia Atán y Valeria Pivato, quienes dirigieron La novia del desierto.
Para Lorenzo Vigas, uno de los productores de Las hijas de Abril, Cannes no es un lugar ajeno. Hace 13 años su cortometraje Los elefantes nunca olvidan estuvo en la Semana de la Crítica de Cannes, en la que este año compite La familia de Gustavo Rondón Córdova. Esta cinta tiene entre sus productores a Rodolfo Cova, que desempeñó el mismo rol en el largometraje de Michel Franco y también lo ejerció en la multipremiada Desde allá de Lorenzo Vigas.