La censura perdió una pelea: el largometraje El Inca de Ignacio Castillo Cottin podrá volver a proyectarse en Venezuela. El juez Oswaldo Tenorio Jaimes declaró con lugar la apelación a la medida que la sacó de cartelera.
Al quedar revocada la sentencia, se autoriza la proyección junto con la divulgación de cortes de promoción y cualquier material audiovisual o impreso sobre esta producción basada en el boxeador Edwin Valero. También es obligatoria la devolución del DCP master, que sirve para sacar las copias, hasta ahora en poder del tribunal.
La productora Nathalie Sar-Shalom indica que ahora tienen que reunirse con la distribuidora, Cines Unidos, para evaluar las estrategias del reestreno del filme que cuenta la historia del púgil que murió en 2010 en la prisión en la que se hallaba por la muerte de su esposa. “Estamos muy contentos. Nos sorprendió la decisión, pero sabíamos que teníamos la razón. Cuando se dictó la sentencia en contra se marcó un precedente muy peligroso para el cine nacional y la libertad de expresión”.
Castillo Cottin la secunda: “Dimos una lucha objetiva y con fundamentos, lo que nos iba a llevar a este final feliz. Hicimos las cosas bien, de buena fe. Nos cuidamos mucho en la realización de la película, en la investigación. La lucha fue de todos. Nos apoyó mucho el gremio”.
Sobre el regreso a salas, indica que evaluarán la fecha. “Los goles hay que celebrarlos. Pero también trabajo y vivo en Venezuela, sufro como todos lo que sucede en el país y no hay que darle la espalda a nada. Por eso es importante buscar un balance. Es importante discutir y escuchar opiniones. Claro, reestrenar ya no sería por un tema de números sino de dignidad”.
El Inca empezó a exhibirse el 25 de noviembre. Desde entonces había sumado 14.613 espectadores, lo que la hizo la cuarta producción nacional estrenada en 2016 más vista. Pero el 14 de diciembre el juez Salvador Mata García ordenó, sin haber visto la película, que no se proyectara más en los cines para proteger la vida privada, el honor y la reputación de los hijos del pugilista.
Así actuó a petición de la madre de Valero, María Eloísa Vivas Ramírez, y los hermanos del atleta, Edwar y Yaurima Valero Vivas. El 5 de enero finalmente el juez y los parientes vieron el largometraje en una proyección privada que se realizó en Cines Unidos del Sambil Caracas.
Siempre hubo la sospecha de que la verdadera intención de la familia del boxeador al plantear este pleito judicial era hacer una película propia.
“El equipo trató de que los familiares vieran la cinta, pero no quisieron”, contó en diciembre el director, que aseguró además que las diferencias con los parientes comenzaron cuando la producción se negó a que uno de los hermanos de Valero protagonizara la historia.
En la audiencia realizada el 20 de enero, el juez Mata preguntó si era verdad esa petición y Edwar Valero respondió que sí, que deseaban “darle más vida al personaje”. Incluso, admitió que siempre les interesó conocer cuánto recibirían de las ganancias en taquilla generadas por El Inca.
Sobre este punto, Pa’los Panas Producciones, responsable de la realización del filme, ha reiterado que la intención fue destinar un porcentaje de lo recabado a los hijos del Inca. Con ese fin, acordaron con el Consejo Mundial de Boxeo un mecanismo para que esos recursos beneficiaran a los menores.
En marzo el filme de Castillo Cottin participó en el Festival de Cine de Miami.
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