La altísima vara que dejó Christopher Nolan con su trilogía de Batman no ha podido ser igualada por las siguientes producciones desarrolladas por DC Comics. Tras «El caballero de la noche asciende» (2012), las adaptaciones cinematográficas de la compañía quedaron al debe con cintas como «Batman v Superman» y «Escuadrón Suicida». No obstante, el futuro se ve provisorio, pues ahora la empresa se encamina hacia una dirección correcta con «Mujer Maravilla».
La película está lejos de alcanzar la excelencia que logró el Batman de Nolan, pero es una cinta correcta en términos narrativos y, a diferencia de las producciones lanzadas en los últimos años por Warner Bros junto a DC, esta vez se esmeraron en el desarrollo del personaje central interpretado por Gal Gadot.
La actriz israelí convence en el rol creado por Charles Moulton, mostrándose como una mujer poderosa y fuerte, pero a la vez emotiva y sensible, cuya historia es repasada desde su infancia con las amazonas.
Asimismo, y como era de esperar, el personaje se construye en base a varios elementos de la mitología griega. Lo anterior permite conocer a Diana desde que era una intrépida niña en búsqueda de conocimientos guerreros hasta que se convierte en la luchadora más prodigiosa de su grupo, gracias al entrenamiento de su tía y mentora, la General Antiope (Robin Wright).
El filme explica los motivos que la llevan a alejarse de su zona segura y de su madre, la reina Hippolyta (Connie Nielsen), para intentar poner fin a la Guerra Mundial. En dicho proceso juega un rol fundamental el piloto estadounidense Steve Trevor, que en su paso de las viñetas a la pantalla grande es interpretado por Chris Pine.