Brad Pitt vivió un profundo proceso de transformación durante los últimos cuatro años. Dejó atrás su divorcio con Angelina Jolie, recompuso su vínculo con sus seis hijos y demostró que tiene un firme compromiso con la sobriedad desde que habló públicamente sobre su alcoholismo. Según los medios norteamericanos, el actor está pasando mucho tiempo con sus hijos durante esta cuarentena por la pandemia del coronavirus y está aprovechando al máximo este particular presente.
«Brad está más cerca que nunca de sus hijos y está mucho con ellos durante el aislamiento», comentó una fuente cercana al actor a Hollywood Life. Y agregó: «De hecho, estos son los mejores momentos familiares que vivieron desde hace mucho tiempo, porque están todos juntos. El confinamiento facilitó el sentimiento de unión».
El actor, de 56 años de edad, señaló en distintas entrevistas que desde que logró vencer su batalla contra el alcoholismo sentía que había «renacido», pero que todavía le faltaba recuperar el lazo con sus hijos. Al parecer, la cuarentena tuvo efectos positivos y Pitt pudo volver a conectarse con ellos. «Zahara y Brad se llevaron siempre muy bien. Maddox era el más difícil, pero finalmente lograron recomponer la relación», contó la misma fuente allegada al actor.
Pitt es padre de Maddox, de 18 años; Pax, de 16 años; Zahara, de 15 años; Shiloh, de 13 años, y los gemelos Knox Léon y Marcheline, de 11 años. Durante estos años de soltero el actor se esforzó por dejar atrás todas las polémicas, que comenzaron hace cuatro años con aquella pelea durante un vuelo privado, en el que estaban presentes Jolie y sus hijos, y por la que el adolescente no le habló durante tres años.
La vida personal de Pitt también está mucho más equilibrada. Más allá de los rumores de romance y reconciliación con Jennifer Aniston que nunca llegan a confirmarse, durante los últimos diez meses lo acompaña en distintas salidas públicas la actriz Alia Shawkat, con quien mantiene una amistad muy cercana.