La serie de Luis Miguel convirtió a su padre, Luisito Rey, en el villano más odiado de la televisión. Aunque las ficciones suelen exagerar la realidad, la vida del cantante español llega a ser más apasionante y alucinada que la que se puede ver en Netflix.
Miembro de una familia humilde de Cádiz, la provincia más meridional de España, el talento que desde temprano mostró Luisito para tocar la guitarra lo convirtió en la esperanza de su familia.
Si bien condiciones no le faltaron para salir adelante, su personalidad dada al vicio y al embuste fue su peor enemigo para convertirse en un artista trascendente. Las mentiras fueron su mejor herramienta para promocionarse.
A continuación un repaso de las mentiras más alucinantes que contó en vida Luisito Rey que no se vieron en la serie:
1. Su fecha de nacimiento
El embuste estuvo presente en la vida de Luisito Rey desde el momento mismo de su nacimiento. Aunque el padre de Luis Miguel nació en la calle Santo Domingo el 28 de junio del año 1945, su familia lo registró con una fecha falsa para verse beneficiada de una ayuda social. La mentira quedó para la posteridad en la partida de nacimiento de Luisito, que consigna la fecha de su natalicio el 2 de julio.
2. Los gallegos
El entorno en el que creció Luisito Rey facilitó que rápidamente tomara el mal camino. Según se cuenta en el libro Luis Miguel, la historia (2018), siendo apenas un adolescente, se convirtió en prófugo de la justicia española. Luis Gallego Sánchez entró a Francia con un nombre falso: Luis Miguel Gallegos. Sus hermanos contarían años después que debió huir para no hacer el servicio militar. Las denuncias que tenía, dijeron, eran por presuntas injurias y blasfemias, que constituían delito en la España de Franco.
3. Micky, el sol… neoyorquino
Cuando Luisito Rey se convirtió en padre, puso en práctica con su hijo todas sus tretas del pasado. Una de las más controversiales fue la de la nacionalidad del Sol. Aunque por muchos años el cantante se presentó como mexicano, en realidad nació en Puerto Rico. Fue cuando decidió convertir al niño prodigio en estrella del mercado mexicano que falsificó documentación para asegurar que había nacido en Veracruz. Lo curioso es que, años antes, le había dicho a la prensa otra mentira. Cuando regresó al país para relanzar su carrera como cantante, el español aseguró que había tenido una exitosa gira en Estados Unidos y que su primogénito, Luis Miguel, había nacido en Nueva York.
4. La gira falsa
El empresario puertorriqueño Alfred D. Herger confiaba mucho en el talento de Luisito Rey e invirtió en él todo su dinero, pensando que podría ser una estrella internacional. Cuando todavía tenía fe en él y no se había desencantado por sus malas conductas, le consiguió unas presentaciones en el St. Regis en la Quinta Avenida.
La performance del español fue tan buena que recibió una elogiosa reseña del crítico de jazz John S. Wilson en el New York Times. Tras ello, D. Herger tenía todo listo para una gira del cantante en los Estados Unidos, pero este se negó a tomarla porque le pidieron que utilice vestuarios con motivos andaluces. Pese a que ese tour nunca se organizó, Luisito Rey, en sus siguientes visitas a América Latina y España mostraba el artículo del New York Times para probar una hazaña que en realidad nunca trascendió más allá de un par de fechas.
5. Su boda con Marcela
En Luis Mi Rey, libro en el que se basa parte de la primera temporada de la serie, el español Javier León Herrera reveló que Luisito Rey y Marcela Basteri nunca llegaron a casarse. El periodista lo comprobó revisando los archivos de la parroquia de Guadalupe en Palermo, donde el español y la italiana se retrataron para la revista que anunció el matrimonio. En un recorte de la revista Canal TV, Luisito Rey decía sobre su falsa ceremonia: «A mi regreso resolvimos casarnos. Sin barullo. Como dos desconocidos. No quise que se tomara esto como algo promocional».
6. Marcela, la prima de Rossana Podestá
Pero Luisito Rey no solo se ufanaba de una esposa que no tenía. En 1981, al regresar a México tras una temporada en Centroamérica, el cantante empezó a mentir sobre los orígenes de su esposa y clamaba que esta era la hermana menor de la célebre actriz Rossana Podestà. Muchos años después, cuando en 1985 Luis Miguel participó del festival San Remo, la versión llegaría a la propia diva, quien en una entrevista televisiva dijo que no tenía ningún parentesco con el joven.
7. El retrato de Picasso
Para abrirse puertas, Luisito Rey solía alardear falsos logros. La más recurrente de sus anécdotas era aquella que aseguraba que el célebre pintor Pablo Picasso lo había visto actuar en el Olympia y había quedado tan impresionado con su talento que había calificado su forma de cantar como un «escalofrío que se escuchaba». Luisito Rey llevó la mentira aún más lejos y solía presumir un dibujo hecho a lápiz donde se veía su silueta junto a la guitarra. Debajo aparecía la falsa firma de Picasso. El descaro (y sentido de impunidad) del cantante era tal que accedió a utilizar el dibujo como tapa de su álbum debut ante el pedido de un impresionado empresario discográfico.
8. Mi amigo Sinatra
En las mismas tertulias y reuniones de negocios en las que Luisito Rey hablaba del falso retrato que le hizo Picasso, el cantante también tenía una historia para garantizarse prestigio como compositor. Decía que sus canciones habían llegado a oídos de Frank Sinatra y que este había grabado dos de sus temas. Su hijo, sin embargo, sí conoció al cantante y grabó con él.
9. El robo del año
Durante el tiempo que trabajó para Alfred D. Herger en Puerto Rico, Luisito Rey adquirió una enorme deuda con el empresario, pues no cumplió con los tratos que habían hecho para su representación en América Latina.
Cuando nació Luis Miguel, el cantante inventó que había sufrido un robo para conseguir que el boricua le perdonara el plazo para pagarle la deuda y que, además, pagara la cuenta de la clínica en la que Marcela había dado a luz.
En el número 42 de la revista Vea, un 31 de mayo de 1970, apareció este titular: «Roban 5.000 dólares a Lusito Rey». El artículo iba publicado con una fotografía del recién nacido con sus padres. En una nueva demostración del descaro del español, el fotógrafo al que se contrató para la sesión tampoco se le pagó lo adeudado.
10. El productor ineficiente
En el libro Luis Mi Rey, Javier León Herrera también relata que a Luisito Rey lo reclutó una reconocida actriz que quería abrirse paso en el mundo de la música para que produjera su disco. Para tal finalidad, le adelantó 10,000 dólares en 1970. El padre de Luis Miguel se quedó con el dinero y nunca cumplió con el trabajo. La actriz lo demandó por estafa y, pese a que se le impidió judicialmente la salida del país, Rey logró escapar a España, donde se quedó por una larga temporada hasta que, por penurias económicas y amparado nuevamente en sus falsos documentos, se atrevería a volver a México para empezar, sin imaginarlo, la leyenda de su hoy célebre hijo.