La Diva de América, como se conoce a la cantautora mexicana Ana Gabriel, actuó este martes por cuarta vez en su carrera en el Festival de Viña del Mar, donde se refirió a la situación de Chile y Venezuela.
La artista pidió orar por Chile y expresó que siente tristeza al ver la situación que este país, al igual que Venezuela, Nicaragua y Honduras, atraviesa. «Viendo la situación de mi país, viendo la situación que continúa en esos países tan hermosos como Venezuela, Nicaragua, Honduras, se me llenó el alma de una tristeza muy grande», expresó.
La intérprete comenzó su presentación con «Destino», tema incluido en su disco En vivo, de 1990, con un repertorio que navegó entre la balada y la canción tradicional mexicana.
Luego de sus presentaciones en 1992, 1995 y 2014, Ana Gabriel desembarca de nuevo en Viña en un delicado momento para Chile y Venezuela. En Chile hace cuatro meses se produjo un estallido de protestas en las calles que claman por cambiar el modelo socioeconómico del país. Mientras que en Venezuela continúa la fuerte crisis social, económica y política.
La mexicana se mostró tajante: «Espero que las cosas vuelvan como lo tenía yo siempre en mi alma. No me gusta la política pero tampoco acepto que le hagan daño a los pueblos. No lo puedo aceptar, como no acepto lo que está pasando en México», confesó. Ana Gabriel, además de incluir a Venezuela en sus palabras, pidió orar para que se arregle Latinoamérica. «Porque realmente el último país que yo pensé que fuera a caer en las manos y garras de algunos pocos, cayó», dijo.
«Así es que, amigos chilenos, no se dejen. Recemos por este país», concluyó ante un público que gritaba fuerte la consigna «Chile despertó».