Alejandro Sanz se dirigió a la corte de Miami para solicitar que desestimen la demanda de divorcio presentada por su expareja, Raquel Perera.
El 29 de mayo Perera pidió a la justicia estadounidense que todos los bienes del cantante, hasta que se hiciera un reparto equitativo, fueran embargados por miedo a que Sanz los fulminase con su nueva pareja, Rachel Valdés. En dicha demanda, además, solicitaba que se le concediera una pensión compensatoria de 40 mil euros.
La respuesta del cantante se hizo esperar unas semanas, pero ya es firme. Entre los motivos de más peso para que la demanda de su expareja se desestimara se encuentra que él ya la había presentado en España el 15 de abril.
Tal y como recogen las capitulaciones matrimoniales que ambos firmaron, el proceso de divorcio lo debe llevar la justicia española.
Alejandro Sanz considera que Raquel Perera actuó de mala fe ya que él corrió con los gastos de los abogados de ambas partes y además le ofrece una pensión de 15 mil dólares mensuales.
En esta guerra de divorcio el cantante sacó tiempo para enviar una cariñosa felicitación su hija, Manuela, fruto de su relación con Jaydy Michel por su cumpleaños 19.