Los rumores llegaron a Twitter e inmediatamente se encendió una mecha que llegó hasta los medios británicos. Decían que Neil Buchanan, el conductor del show artístico para niños Art Attack, era también el misterioso artista callejero Banksy.
«Acabo de escuchar que se rumorea que Neil Buchanan es Banksy», escribió un usuario de nombre @ScouseMan_, que agregó: «Es músico y el arte ha continuado en las ciudades en donde ha dado shows».
Banksy es el seudónimo de un artista urbano que inunda las calles británicas con sus aerosoles desde finales de los 80. En los últimos años, sus piezas satíricas le han ganado gran reconocimiento, aunque siempre se mantuvo en el anonimato porque el graffiti es ilegal en muchos de los países en donde pinta.
Por su parte, Buchanan se encontraba en un retiro voluntario desde que empezó la pandemia. Tiempo atrás, la mente maestra de Art Attack se había reunido con su vieja banda de heavy metal Marseille, con la que dio varios conciertos en el Reino Unido.
Pero a raíz de los rumores, se supo que el ejecutor de los «atacazos artísticos» en realidad estaba refugiado con su familia y preparando una colección de arte para el año entrante. A través de su sitio web, Buchanan negó rotundamente la teoría que lo liga a la identidad de Banksy.
«Neil Buchanan no es Banksy. Hemos recibido una avalancha de consultas durante el fin de semana con respecto a la historia actual de las redes sociales. Desafortunadamente, este sitio web no tiene la infraestructura necesaria para responder a todas estas consultas de forma individual, sin embargo, podemos confirmar que no hay nada de cierto en el rumor».
«Neil pasó la cuarentena con miembros vulnerables de su familia y ahora se está preparando para lanzar su nueva colección de arte en 2021. Gracias y por favor manténganse a salvo», publicó.
El tuitero que amplificó los rumores también se retractó. «Y ahí lo tienen. Perdón por arruinarle el fin de semana al administrador del sitio web», publicó al ver el mensaje colgado en la página oficial de Buchanan.
¿Fin del dilema? Probablemente no, aunque el episodio quedará como otro caso de estudio de la posverdad.