ENTRETENIMIENTO

10 escenas de Robin Williams que pasaron a la historia

por El Nacional El Nacional

Hace cinco año, el actor y comediante estadounidense Robin Williams decidió suicidarse debido a una fuerte depresión.

Ganador de un premio Óscar, cinco Globos de Oro, un Premio del Sindicato de Actores, dos Emmy y tres Grammy, entre otros tantos galardones, Williams dejó un indiscutible legado en la industria cinematográfica.

10 escenas que hicieron historia

Considerado uno de los actores de comedia más importantes de la historia, Williams dejó escenas que serán siempre recordadas. La selección del diario El País de España incluye:

Un perspicaz psicólogo en El indomable Will Hunting (1997). Con esta interpretación logró el Óscar a Mejor Actor de Reparto.

 

En la película El club de los poetas muertos (1989) interpreta a un heterodoxo profesor de literatura. En vez de enseñar a sus alumnos teorías sobre la poesía, les propone hacerla.

Otro de sus importantes papeles fue en La señora Doubtfire (1993), cinta en la que vistió de mujer e hizo reír a millones con sus ocurrencias.

 

Pero en Patch Adams (1998) se vistió de un médico que revolucionó la comunidad científica con terapias de risa. La carga emotiva de esta cinta es indiscutible.

 

El actor interpretó a Peter Pan en el año 1991. Dirigida por Steven Spielberg, trabajó junto a Dustin Hoffman y Julia Roberts.

 

En Jumanji (1995) el reconocido juego de mesa lo hizo emprender aventuras que lo reconectaron con el público juvenil.

 

Su primera nominación al Óscar vino con Good Morning, Vietnam (1987), en la que interpretó a un mordaz pinchadiscos de la radio militar estadounidense en Vietnam.

 

Luego, junto al director Terry Gilliam encarnó a Jeff Bridges en la fábula moral de El rey pescador (1991). Dicha interpretación le valió su tercera postulación a los Óscar.

 

En el sobrio melodrama Despertares (1990) da vida a un intrépido neurólogo que decide utilizar un medicamento nuevo para tratar a pacientes en estado vegetativo.

 

Finalmente, Retratos de una obsesión (2002) es una de sus más brillantes incursiones en un género aparentemente poco propicio: el thriller de psicópatas.