Una pequeña parte de los 523 millones de criptomonedas NEM robadas al operador nipón Coincheck fueron usadas para comprar oferta inicial de moneda (ICO, de sus siglas en inglés) de una compañía filipina, informó este sábado el diario japonés Nikkei.
La empresa filipina Appsolutely de tecnología «blockchain», en la que se basan las criptomonedas, recibió este jueves 2.000 unidades de NEM en su ICO, un pago que llegó desde una de las ocho cuentas donde fueron a parar las NEM robadas, dijo a Nikkei un portavoz de la Fundación NEM.io, que ha diseñado un programa para rastrear los movimientos de las monedas robadas.
Otras 1.100 unidades de las criptomonedas sustraídas fueron enviadas el viernes a una casa de cambio de República Checa y una cantidad no especificada habría sido usada en operadores de Estados Unidos y Nueva Zelanda, según la información recogida por Nikkei.
Se desconoce si los propietarios de las direcciones digitales que enviaron las criptomonedas robadas han obtenido algún beneficio a cambio de las transacciones, pero la Fundación NEM.io ha solicitado a las casas de cambio de todo el mundo que rechacen el servicio cuando se deposite un NEM obtenido de forma ilegal.
Si las monedas robadas siguen propagándose a través de más cuentas, algunas de ellas podrían convertirse en otras criptomonedas o incluso en efectivo, advirtió la entidad.
El ciberataque perpetrado contra la casa de cambio Coincheck el viernes de la semana pasada es el mayor hasta ahora en el sector, con un valor estimado en más de 58.000 millones de yenes (423 millones de euros/527 millones de dólares) desaparecidos.
El caso ha llevado al regulador financiero nipón a registrar la sede del operador afectado y a intensificar la vigilancia de ésta y otras casas de cambio de criptomonedas, con objeto de detectar y corregir brechas de seguridad como las que permitieron el robo.